Con base a los resultados obtenidos en el plebiscito, en las elecciones de octubre del año pasado, la iglesia cristiana ha estado muy inquieta por su participación política para las próximas elecciones del 2018.
Pero a su vez, es consciente que aún nos falta, una estructura, unas bases firmes, un liderazgo preparado, un proyecto que identifique los diferentes ideales y a su vez un FACTOR DE UNIDAD sin distingo denominacional dentro del mismo segmento cristiano.
Por una parte, y con mucho esfuerzo, el pastor Eduardo Cañas junto con otros pastores, ha logrado dos convocatorias significativas de líderes y pastores que se identifican con este sentir bajo el titulo: «Gran Convocatoria Nacional para Discipular la Nación e Impactar las Elecciones del 2018». En la primera reunión, se logro una asistencia de 700 personas, pero para la segunda reunión bajo la asistencia ostensiblemente a 300.
Por otro lado, el Movimiento Libres liderado por Ricardo Arias, viene trabajando de manera continua y visitando las regiones de todo el país, de manera incansable, logrando cada vez mas y mas adeptos a este proyecto político. Ruge fuerte el león.
Estos dos trabajos independientes, los llevó a realizar un acercamiento, estableciendo diálogos y consensos, con el fin de unificar esfuerzos y poder presentar un solo trabajo político, mediante lista cerrada al senado, en cabeza del pastor John Milton Rodríguez bajo el movimiento político Libres.
Podemos dilucidar que no es nada fácil, los políticos cristianos no se han podido poner de acuerdo y no están muy conformes con esta decisión (el caso de Víctor Velásquez, Jorge Trujillo, Edgar Espindola, Gustavo Páez y la misma Viviane Morales), cada uno de ellos tienen y representan proyectos diferentes que los hacen estar inconformes ya sea por: el nombre del movimiento, si es por lista cerrada o abierta, el nombre de la cabeza de lista…., o simple y llanamente, se debe seguir trabajando de manera independiente dentro de los partidos existentes, como una manera mucho más fácil de lograr las tan anheladas curules y desde allí, permear y ser factor de influencia.
Mi pregunta es: ¿Está la Iglesia Cristiana preparada, adoctrinada, capacitada política y culturalmente para la conformación de un Partido Político Confesional?
Bajo los resultados de la votación del plebiscito, el gobierno estima que el aporte de las iglesia en votos fue de #3.500.000 frente a los #6.500.000 que votaron por el NO. Esta lecturabilidad nos indica que somos una fuerza política digna de tener en cuenta. siempre y cuando estemos UNIDOS. ¿Cómo? no se… lo único que sé es que solo podemos ser de influencia con una verdadera unidad.
Pero ¿cómo convencer a los carismáticos de esta necesaria unidad? o a Viviane Morales que se quite «el trapo rojo» del partido Liberal, o a Espindola que renuncie a la presidencia de Opción Ciudadana, y ni hablar del Grupo MIRA (ahí si me meto en problemas).
A lo anterior debemos agregar otro problema latente, y es las denominaciones que no quieren saber nada de política y no les interesa…, como lo diría un gran amigo. «Báileme ese trompo en la uña». Mis sinceras felicitaciones a Ricardo Arias, a mi pastor Eduardo Cañas, quienes se han puesto la camiseta y trabajan por la unidad… pero esta la iglesia prepara para conformar un partido confesional? o es mejor replantear y seguir trabajando en los diferentes partidos políticos y una vez logrado llegar al Congreso, volver a conformar «La Bancada de Dios».
Y para terminar, es bueno reflexionar y aprender de otras naciones. Es el caso de Corea del Sur, este país, con más del 70% de su población protestante, no cuenta con partidos políticos confesionales… los políticos cristianos coreanos, no se preocupan por ello, y desarrollan sus proyectos basados en principios y valores.
POR: GONZALO GUZMÁN NARANJO – DIRECTOR PERIÓDICO VALORES CRISTIANOS