El actual Gerente del Hotel “Bogotá Astral” el cual está ubicado en la zona más importante de Chapinero al norte de la ciudad de Bogotá, está Javier Gantiva Contreras. El joven ejecutivo (36 años) nace en el departamento del Meta, pero sus raíces ancestrales provienen tanto de la costa pacífica como atlántica, ya que su padre es Valluno y su madre de Montería. Vivió gran parte de su niñez y adolescencia en el departamento de Córdoba, como en la ciudad de Villavicencio. Desde muy pequeño, su padre le enseño a trabajar, a negociar, a ser disciplinado y responsable, cualidades que hoy en día le han servido para triunfar en la vida con mucho esfuerzo y sacrificio.
Su primer negocio lo tuvo a la edad de los ocho años y a los quince ya era un hombre independiente y estudiaba con esmero para graduarse de Bachiller. Tres años después, a sus 18 años, ya tenía dos oficinas de asesoría contables muy lucrativas y prosperas en la ciudad de Montería. Gracias a sus estudios de Contaduría, junto con dos amigos de la misma profesión, quienes eran los que le revisaban y avalaban ese tipo de asesorías. Fue la experiencia prematura en administración lo que le permitió saber cómo montar una microempresa y como hacerla exitosa, ya que de hecho la mayoría de las consultas de asesoría que le realizaban era de ese tema.
Se caracteriza por ser un hombre muy hábil y polifacético, lo que le permitió trabajar en una emisora cristiana, en una empresa de sistemas como asistente de gerencia y posteriormente se dirigió a la isla de San Andrés para desempeñarse por 6 años como jefe de contabilidad de la importante Clínica Villa Real.
Una vez adquirido todo este bagaje de conocimiento y experiencia, viaja a la capital del país para ser Director Ejecutivo de una compañía de servicios de salud lo que lo llevó a desplazarse al sector del turismo en Colombia. Aunque no tuviera los estudios ni la práctica para ejercer la profesión de hotelería y turismo su experiencia en la administración le concedió la dirección de un hotel nuevo que en ese momento estaba al borde de la quiebra.
Gracias a la ayuda de Dios y su fe en Él, pudo posicionar en menos de 3 meses este hotel en el sector corporativo y deportivo. En 6 meses logró posicionarlo al sector gubernamental con el apoyo de la Dra. Carmen Vázquez, quien iba ingresando a esta esfera del servicio público como Viceministra del Interior. Gracias a ese vínculo, el Doctor Javier Gantiva pudo relacionarse con el sector de minas, educación, salud y de más entes gubernamentales.
Es un personaje muy carismático, agradable y conversador. Sabe llegar a gente de manera fácil…, Expresa: “Soy es un regalo de Dios y que todo lo que he podido lograr ha sido por Su gracia y Su respaldo”.
El Señor ha puesto una gracia en él, la cual es confundida por las personas que no conocen del mundo espiritual, con habilidades de buen vendedor, administrador o gerente. Pero él subraya que, aunque las personas puedan tener muchas capacidades, si no tienen la gracia de Dios muchas veces no llegará a ninguna parte.
“Porque de la abundancia del corazón habla su boca” y es por este principio bíblico que Javier tiene un léxico cristiano que refleja el cuidado de su área espiritual la cual siempre ha ido desarrollando gracias a su lectura constante de la Palabra y a que también fue un evangelista hace varios años en la ciudad de Barranquilla y sus alrededores.
Es indispensable destacar que Dios lo ha enaltecido a través de la condecoración que le confirió FENALPRENSA (Federación Nacional de Prensa) en el año 2015 por el apoyo incansable que él ha brindado a los medios alternativos de comunicación.
Si bien el Hotel Bogotá Astral, que actualmente Javier gerencia, ha sido una plataforma para múltiples negocios. Él tiene una visión bastante amplia que no solamente se basa en el tema comercial sino también en el apoyo a las demás organizaciones porque, según su experiencia, el éxito en la vida es principalmente hacerlo como para El Señor y de tener buenos contactos.
Un ejemplo de éxito es el mismo hotel, porque cuando él llego allí prácticamente sólo era conocido a unas cuantas cuadras, pero ahora está catapultándolo a una prosperidad comercial: en estos momentos atrae una gran parte de los turistas extranjeros, posicionándose aproximadamente en 10 países. En efecto, alrededor del 40% de los huéspedes que se hospedan en este hotel, son viajeros internacionales.
Este hombre de Dios recalca que: “más allá de ser un buen administrador y hacer una buena gestión comercial, un hijo de Dios nunca debe perder lo que Él Señor nos ha dado y es: la humildad, trabajar y ser diligentes en todos los aspectos”.
Por eso mismo Dios lo ha inspirado a no sólo conformarse con la gerencia del hotel, sino también a constituir su propia empresa. Fue a así que, en el mes de diciembre de 2015, fundó su empresa “Soluciones Integrales Gantiva S.A”. La actividad de ella es prestar servicios de mantenimiento con responsabilidad ecológica al sector hotelero. Actualmente goza de varios contratos con diferentes entidades gubernamentales del país y que se extienden por sus 32 departamentos.
Aunque su formación ha sido de perfil empresarial y privado, Dios ha puesto en su corazón el deseo de impactar y dejar una huella en el ámbito social, así como su padre le enseñó desde niño, por lo cual piensa postularse como Concejal de Bogotá para consolidar una trabajo social con las familias menos favorecidas; bajar los índices de criminalidad que, hoy por hoy, son muy altos debido a la falta de oportunidades, de capacitación a los jóvenes y además porque se les ha dejado mucho tiempo libre; y es Javier quien, junto con su grupo de trabajo, quiere decirle a la juventud que ellos están para ofrecerles un espacio de preparación, que están para apoyarles para que salgan adelante en su vida.
A él le conmueve mucho que los jóvenes que pasan por situaciones de crisis, como las que él también ha pasado; la falta de oportunidades y apoyo de la sociedad conllevan a esta juventud a escoger caminos equivocados a los que Dios ya ha establecido desde un principio y terminen entonces delinquiendo y destruyendo sus vidas, a las cuales Dios tiene un propósito muy grande