Sofía Iriarte nació el 3 de abril del 2001 en Sincelejo, Sucre, Colombia, sus padres Rafael Iriarte y Carolina Franco, y su hermano menor se Daniel hacen parte de su familia. Creció en un hogar cristiano por lo que sus padres le enseñaron el amor y respeto por Dios lo que la motivó a forjar una relación con él. En 2006 guiados por Dios tomaron la decisión de irse a vivir a Bucaramanga, lugar donde residen actualmente y donde fundaron la Iglesia Casa de Oración Sekina.
Desde pequeña Sofía era muy apasionada por la música y buena parte de su tiempo lo empleaba cantando. A los 8 años tuvo la oportunidad de dirigir su primera canción en la iglesia y posteriormente a sus 12 años comenzaría a formar parte del grupo de alabanza. A los 15 se convertiría en la directora de este, actividad a la que sigue dedicada hoy en día.
A sus 17 años abrió su canal de YouTube donde inició con un cover y meses después lanzó su primer sencillo llamado mensaje celestial. A partir de ese momento tomó la decisión de priorizar el talento que Dios depositó en su vida, por lo cual, ha seguido trabajando en su proyecto musical y de igual manera apoyando a su iglesia, la cual considera ha sido como una escuela para ella, ya que ha contribuido a su crecimiento espiritual y personal, y cuando se da la oportunidad alterna entre el canto y la predicación de la palabra.
En el año 2021 fue nominada a los Premios Arpa por su sencillo “Realidades” en 3 categorías “lanzamiento del año” “álbum o track de música regional o tropical” “álbum o track de música alternativa”.
Recientemente lanzó su primer álbum titulado “Caminando” donde muestra su versatilidad para interpretar diferentes géneros musicales y al mismo tiempo transmitir un mensaje de ánimo y esperanza para las personas, el cual se encuentra en las diferentes plataformas digitales. Además, está realizando estudios universitarios para formarse como administradora de empresas.
Como pasatiempo disfruta ver deportes, especialmente fútbol, béisbol y tenis, y también ir al cine y lo relacionado con las artes.
Por: Karen Laverde