Prensa rusa dice que Tercera Guerra Mundial es “inminente”

La tensión entre rusos y estadounidenses, particularmente a causa del conflicto en Siria podría conducir a una guerra mundial. El gobierno ruso está pidiendo a todos sus funcionarios y figuras importantes de la sociedad que regresen al país inmediatamente.

Las especulaciones incrementaron después que el presidente Vladimir Putin canceló una visita a Francia, donde se discutiría el papel del país en el conflicto sirio.

El anuncio se produce pocos días después de que el Kremlin trasladó misiles nucleares a la frontera con Polonia.

El ex presidente Mikhail Gorbachov dijo a principios de esta semana que el mundo está en un “punto peligroso” en relación con el conflicto político entre rusos y americanos. La prensa internacional afirma que una guerra mundial puede ser inminente.

El periódico ruso Moskovsky Komsomolets advirtió que Putin está haciendo un “juego sorprendentemente arriesgado” en el conflicto sirio. Los analistas creen que las hostilidades en Siria podrían desencadenar una “confrontación militar directa” entre las naciones en una escala similar a la Crisis de Misiles de Cuba en 1962.

La publicación también afirma que “Si Rusia defiende a su aliado [Siria] o considera un ataque contra las fuerzas de Estados Unidos, sin duda dará lugar a un conflicto como la Tercera Guerra Mundial.

Analizando las complicadas relaciones entre los dos países, el jefe del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov, dijo a la BBC: “Hemos tenido malas relaciones durante la Guerra Fría, pero […] La relación fue más o menos estable, porque sabíamos que que esperar el uno del otro, sabíamos las reglas. Hoy en día no tenemos nada parecido con esto. Así que las relaciones no son estables. Esto es lo que hace que esta relación sea más peligrosa”.

“En la actualidad, Rusia está más que preparada, sobre todo desde un punto de vista psicológico, para una espiral de confrontación con Occidente”, dijo el politólogo Georgy Bovt al sitio de noticias Gazeta.ru. Él evalúa los escenarios posibles, teniendo en cuenta las dificultades económicas en Rusia. En lo primero es optimista, las dos potencias “llegan a un acuerdo sobre las nuevas condiciones de convivencia”. El otro es catastrófico. Rusia va a reaccionar, basado en lo máximo “si no se puede evitar la confrontación, debe ser la primera en llegar”.

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