Edgar Castaño Díaz es un pastor Bautista, que ha dedicado gran parte de su vida a servir a Dios y al pueblo cristiano desde diferentes escenarios en nuestro país; como Cedecol, la Sociedad Bíblica Colombiana, La Iglesia Bautista Central y El Seminario Bíblico Berea; a través de los cuales ha desarrollado un liderazgo ejemplar, contribuyendo a la generación de espacios en los que el Cuerpo de Cristo ha estado honrosamente representado ante la sociedad.
Cuando el Pastor asumió su cargo, Cedecol atravesaba una gran crisis financiera; por lo que se hacía necesario pedir aportes a diferentes iglesias, para poder cancelar las cuentas básicas. Hoy tras años de diligente labor, el panorama es otro,pues la entidad ha podido salir de este aprieto monetario.Y es que pastorear la Iglesia Bautista Central, gerenciar la Sociedad Bíblica Colombiana, desarrollar su tercer periodo como Presidente de Cedecol, y alternar como docente en el Seminario Berea; saturan permanentemente la agenda del Pastor Castaño.
Paralelo a este logro, vinieron otros importantes; como por ejemplo la estructuración de espacios de oración y la creación de una relación gubernamental valiosa, en importantes aspectos como el plan de ordenamiento territorial, el postconflicto, el tratado de paz, los impuestos y la oficina de asuntos religiosos, entre otros; razón por la que podemos afirmar que Cedecol está posicionada; no sólo frente al ente eclesial, sino ante el gubernamental.
Es importante resaltar que en días pasados se llevó a cabo la Asamblea Nacional de Cedecol en Pereira, con un importante impacto a nivel nacional, situación que se logra como resultado de la permanente labor del Pastor Castaño al frente de la entidad junto con su equipo de trabajo. En esta asamblea se trataron importantes temas, como el de la Reconciliación y se contó con la presencia del presidente de la república el doctor Juan Manuel Santos; lo que significa mucho para la iglesia, pues nunca se había visto la presencia de un jefe de estado en pleno ejercicio de su cargo en unas reunión anual como esta.
La gestión que el Pastor Edgar ha realizado tanto en Cedecol, como en la Sociedad Bíblica Colombiana; ponen en evidencia su especialidad para posicionar organizaciones en situación crítica. Así como logró llevar a una posición privilegiada a Cedecol; ahora asume la Gerencia de la Sociedad Bíblica, que según cuentas, estaba en una situación crítica; sin embargo, el Pastor Castaño trabaja para llevarlo a lo que en términos económicos se conoce como punto de equilibrio.
“La señal de un buen liderazgo, se observa en el establecimiento y conservación de buenas relaciones”, ratifica el siervo cristiano.
Aunque el Pastor Edgar es psicólogo de profesión, conoce secretos de administración y economía exitosos, lo cual reconoce como un don celestial. Es Licenciado en historia y filosofía y fue profesor de universidades por muchos años; además estudió psicología organizacional. Se caracteriza por ser una persona disciplinada, que siempre ha desarrollado muchas tareas al mismo tiempo, con excelentes resultados.
Por los lados de su labor pastoral, recordemos que llegó el 8 de agosto del 93, a la iglesia Bautista Central de Bogotá. Gracias a su labor estratégica, el Pastor Castaño, se encargó de construir un panorama diferente y hoy después de 23 años, La Iglesia Bautista ha logrado un crecimiento importantísimo.
Aparte de disciplinado y paciente, el Pastor Edgar es un hombre muy organizado. Allí en la iglesia conoció a la que hoy es su esposa cuando él tenía diecinueve años.En principio estableció un noviazgo que duró cinco años y casándose al finalizar su carrera cuando contaba con veinticinco años. Actualmente cuenta con treinta y tres años de matrimonio y tienen tres hijas fruto de su amor.
Aunque su historia aún no ha sido registrada en un libro de su inspiración, sí ha apoyado en innumerables oportunidades el desarrollo de varios textos educativos y editoriales que han contribuido al fortalecimiento del liderazgo cristiano que llevan a cabo jóvenes y pastores.
Finalmente, el pastor recomienda a líderes y pastores cristianos de la nación, que entiendan que Colombia los necesita; pues el país no requiere a un pastor, necesita a todos los pastores; puesto que la iglesia no está representada necesariamente en una u otra denominación, sino por el cuerpo de Cristo en pleno. Por otro lado, sugiere a los ministros cristianos que aprendan a manejar la ética del silencio, hablando prudentemente y cuando se requiere; de los diferentes temas que aquejan al país, muchos de ellos espinosos. Recuerda que es importante apoyarse unos a otros, lo que hace parte de la ética ministerial que deben manejar. “Lo correcto es buscar la manera de reconvenir y re-ubicar al que se equivoca; en lugar de denigrarlo públicamente y a través de las redes sociales”, concluye certeramente el predicador y gerente cristiano.
Yo oro bastante por el pastor