Pastor dona su riñón a uno de los miembros de su iglesia

Luego de mucha oración, un predicador norteamericano le dio uno de sus riñones a uno de los miembros de su congregación, porque sintió que «Dios se lo ordenó».

El pastor Jack Coultas, quien dirige la Iglesia Cristiana de Park Grove, ubicada en Missouri, tomó la valiente decisión de donar un riñón a un feligrés de su iglesia llamado Jeremy Whitman, quien llevaba cerca de dos años luchando contra insuficiencia renal debido a la diabetes.

Coultas, quien ha sido amigo y líder pastoral de Whitman y su familia desde el año 2008, comentó cómo se sintió cuando se enteró del mal que padecía éste. Hace un par de años atrás, Whitman estaba tratando de controlar su diabetes y autismo, aunque se había mudado y comenzado un nuevo empleo.

El pastor consideró que todo en la vida de su amigo estaba marchando de maravilla, hasta que un día ocurrió algo que nadie se esperaba. Una mañana, mientras Whitman despertaba, abrió los ojos y no pudo ver nada, según le contó el pastor a The Christian Post.

El hombre había quedado ciego de ambos ojos, aunque logró hallar su celular para llamar a su padre. Al poco tiempo lo llevaron a urgencias, donde los médicos concluyeron que sus riñones habían dejado de funcionar. Luego de aquello, Whitman tuvo que ser sometido a diálisis para eliminar los excesos de su sangre; y no fue hasta un año después que lo añadieron a la lista de personas que necesitaban donación.

“Me rompió el corazón cuando me dijeron lo que sucedió porque lo había estado haciendo muy bien”, dijo Coultas, quien ha liderado la Iglesia Cristiana de Park Grove durante los últimos 7 años.

Durante más de un año, el pastor aseguró que oró para que su amigo recibiera sanidad divina, pero fue sorprendido por Dios cuando sintió que lo estaba llamando para ser el donante de Whitman.

Con frecuencia, cuando el predicador se reunía con la familia de su colega, para oración y asesoría espiritual, el pasaje de 1 Juan 3:16-18 invadía su mente. Si bien Coultas cree en el poder de la oración, también está consciente de que se debe hacer algo más que orar cuando alguien lo necesita.

Tras varios días de meditar en la propuesta y de orar a Dios, el pastor «sintió en el fondo de su corazón» que el Señor lo estaba llamando a ser el donante que Whitman necesitaba.

El siguiente paso que dio fue realizarse un análisis de sangre, descubriendo que de hecho, era compatible con su amigo, tomando aquello como una confirmación de parte de Dios. Tiempo después, Coultas y Whitman se sometieron con éxito a una cirugía, donde a pesar de las complicaciones posteriores a la operación, ambos lograron recuperarse.

ESCRITO POR: CRISTIAN CAMILO OSORIO MUNEVAR

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *