Se termina el 2016 y hoy es un hecho que la iglesia de Jesucristo por fin se pudo unificar, esto en consecuencia a la situación actual de la nación, donde en un apretado resultado, se impuso el ¡NO! se hizo presente a favor de los principios de la palabra de Dios y peticiones de la iglesia.
El Pacto Cristiano Por La Paz representa la unidad de las iglesias cristianas en Colombia quienes se han venido pronunciando para manifestar sus profundas preocupaciones y diferencias frente a los «Acuerdos de Paz» entre el Presidente Juan Manuel Santos y el grupo armado FARC-EP desde el año 2010.
A lo largo de esta actividad se han venido desarrollando todo tipo de reuniones con el fin de consolidar un equipo “competente”, en función como representación del Cuerpo de Cristo.
Fue así, que el pasado 12 octubre se reunieron a partir de las 10 am, aproximadamente 3000 personas en el Teatro G-12, escenario que permitió que tanto líderes, como integrantes de las diferentes congregaciones, con el fin de orar y unificar criterios entorno a las propuestas que mas solicita y requiere la iglesia con respecto a los acuerdos discutidos en la Habana.
Fue un tiempo muy valioso y trascendental, en el cual se establecieron puntos específicos manifestados por los ministros representantes del Pacto Cristiano Por La Paz quienes aportaron sugerencias y modificaciones a los diferentes puntos pre acordados, con el ánimo de que sean ajustados a la real situación del pueblo colombiano en aras de su bienestar y equilibrio moral, emocional, físico, económico y espiritual.
Como ejemplo de unidad, asistieron los pastores de iglesia cuyo impacto e influencia es de reconocimiento por el pueblo cristiano, tales como César Castellanos, David Gómez, Eduardo Cañas, John Milton Rodríguez, Héctor Pardo, Miguel Arrazola, Pablo Portela, Gustavo Paez, Alfredo Barrios, entre otros.
En dialogo con el Periódico Valores Cristianos dos de los garantes en representación de la iglesia cristiana en la Habana, es decir los pastores Eduardo Cañas y John Milton dan a conocer sus perspectivas y pensamientos positivos con respecto a las peticiones del pueblo evangélico.
Por un lado, el Pastor y Apóstol Eduardo Cañas dice los siguiente, cuando le preguntamos ¿Qué viabilidad hay, que las propuestas de la iglesia cristiana sean tenidas en cuenta en la Habana?
“El presidente la república por medio del ministro del interior, afirmó que tendría en cuenta a la iglesia y da en consideración que este mismo fue un factor determinante en lo que sucedió en la votación del 2 de octubre; sería un error craso que no se cumpla lo que prometió el gobierno”.
Dijo también: “Las propuestas presentadas por los cristianos tienen mucho contenido social, porque no son solamente a favor de los cristianos, sino que se tuvo en cuenta: la familia como víctimas, la justicia transicional, el campo, la pobreza, la economía entre otras”.
Ahora pues, agregó que: “La iglesia ya salió solo de orar, ahora se vuelve de soluciones y en esas ocho peticiones esta de forma completa, la posición de pueblo de Cristo”.
Y por otro lado el Pastor Jhon Milton Rodríguez, hizo un balance con respecto a lo sucedido a lo largo de la preparación de la iglesia, en lo que concierne a la participación en los diálogos de Paz. comento que: “Es muy importante todo lo que ha venido pasando con respecto al acuerdo de Paz, ya que es una gran oportunidad en que el pensamiento del pueblo cristiano se puede convertir en luz, en todo tipo de ámbito. En este caso gano el ¡NO! y es nuestra brecha para aportar al bienestar de la nación”.
Como resultado de esta ferviente labor de la iglesia, el gobierno colombiano extendió una invitación especial a los tres pastores garantes: Eduardo Cañas – Héctor J. Pardo – John Milton Rodríguez, con el propósito de sustentar las ocho (8) propuestas requeridas y solicitadas por el segmento cristiano para el Acuerdo de Paz que se viene adelantando con la guerrilla de las FARC. Estos pastores emprendieron su función representativa desde el 28 de octubre haciendo presencia en la Habana – Cuba y cuantas veces sean requeridos.
Un comentario