
Una mujer de Tomball, Texas, ha jurado estar al lado de su marido todos los días, mientras él esta en coma luchando contra el Covid-19; incluso cuando eso significa tener que quedarse fuera del hospital orando por la ventana. Gutiérrez cuenta su rutina diaria: “Lo primero que hago a las 7 de la tarde es enviarle un mensaje para hacerle saber que he cumplido mi promesa de estar aquí orando por él”.