“Creo que nuestro plus en política es irradiar lo que Dios ha hecho en nuestro corazón. Hay que hacer las cosas con responsabilidad, generosidad y solidaridad”
Desde hace 18 años comenzó su vida política como integrante del MIRA; ha sido Concejal de Bogotá, Representante a la Cámara, y ahora se postula a ser Senador. Conozca parte de su historia.
Hace 41 años, exactamente el 29 de Enero de 1977, nace en la ciudad de Bogotá, Carlos Eduardo Guevara, un hombre que, en pocas palabras, se define como servidor de la comunidad, razón por la cual, después de haber estudiado Ingeniería Industrial, realizó dos especializaciones: una en Servicios Públicos y otra en Medio Ambiente, pero aparte de eso, estudió Gerencia Política y Gobernabilidad.
Él hace parte de una familia con principios cristianos y, gran parte de su vida ha crecido como miembro de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional. Es casado, padre de dos hijos y defensor de la familia. Comenzó su vida política al lado de Carlos Alberto Baena, actual Presidente del Partido Político MIRA. Fue Presidente de las Juventudes y luego Asesor de la Unidad de Apoyo Normativo del entonces Concejal Carlos Baena. En el año 2007 fué Concejal de Bogotá y sus temas claves en el Cabildo fueron: Presupuesto, Transporte, Infraestructura y Medio Ambiente. En el año 2011 feé candidato a la Alcaldía de Bogotá y, aunque no ganó, su nombre fue conocido por muchos bogotanos que, tres años después, en el 2014, votaron por él para la Cámara de Representantes y logró 16.000 votos.
Con el objetivo de conocer más acerca de su trayectoria política, el periódico
VALORES CRISTIANOS lo contactó y esto nos contó:
¿Cómo fueron sus primeros pinitos en la política?
El doctor Carlos Baena me dijo:“Ayúdeme a organizar la propuesta de los jóvenes”, y organizamos lo que hoy es la Política Pública de Juventud. Lo hicimos por medio de los Consejos Locales de Juventud en los años 2001 y 2002. Posteriormente tuve la oportunidad . de integrar la lista al Concejo de Bogotá y cuando el doctor Baena ascendió al Senado de la República, lo reemplacé en su curul. Luego tomé la decisión de ser el primer candidato de MIRA a la Alcaldía de la ciudad para hacer una labor importante por Bogotá; eso fue para el año 2011 y logramos sacar más de 60.000 votos.
¿Qué factores tiene en cuenta el MIRA para seleccionar sus candidatos?
Lo que ha propuesto MIRA es un proceso de formación política; no se trata de repartir avales de manera indiscriminada, sino que se potencialicen los líderes comunitarios; particularmente, mujeres y jóvenes, para que puedan iniciar su carrera política. Si ustedes revisan nuestras listas, no son de grandes apellidos ni personas que están en esos círculos de poder, sino personas que se han ido estructurando para hacer lo que debemos hacer, que es trabajar por toda la sociedad.
¿Cómo nace la idea de llegar a la Cámara de Representantes?
Fue una apuesta colectiva. La verdad es que me sentí muy orgulloso de poder representar a MIRA en la campaña a la Alcaldía de Bogotá con una propuesta que se llamaba Ciudad de Valor que consistía en darle valor a la ciudad, darle todas las perspectivas de crecimiento económico, poner a la familia, la niñez, a las mujeres, en el centro de las decisiones y yo creo que fue el resultado del trabajo de muchos años en compañía del doctor Carlos Alberto Baena.
¿Cómo es que han podido sacar adelante tantas iniciativas con el MIRA?
Creo que nuestro plus en política es irradiar lo que Dios ha hecho en nuestro corazón, hay que hacer las cosas con responsabilidad, generosidad y solidaridad. Por eso y mucho más “quiero ser una voz cristiana en el Senado”. Debemos generar proyectos que beneficien a todos y no a alguien en particular; somos promotores de muchísimas Leyes que benefician a los niños en el país, que ayudan a enfrentar el abuso sexual y que le dan protección a las mujeres. Recientemente, logramos sacar adelante la Ley que aumenta las penas a los ataques con ácido en el país, la Ley de Protección al Adulto Mayor, pero también nos hemos centrado en temas de seguridad, económicos e infraestructura, pero nuestro fuerte siempre ha sido la protección de la familia; que podamos darle oportunidad a los jóvenes, en fin.
¿Su balance de gestión de estos 4 años como Representante a la Cámara?
Ha sido muy positivo; son más de 10 debates sobre la carrera séptima, el Metro, Transmilenio, robo de celulares, entre otros; son debates sobre el futuro de la ciudad para que ésta salga adelante. Sacamos adelante la Ley Natalia Ponce de León, la Ley que disminuye el aporte de salud de los pensionados, la Ley de Protección al Adulto Mayor, y varias más.
¿Por qué razón aspira al Senado por listas abiertas?
Es un ejercicio que ya hicimos. Es para que muchos liderazgos, sobre todo regionales, tengan la misma visibilidad que cualquier persona en la lista; lo más importante es darle la posibilidad real de que puedan llegar a esos cargos.
¿Por qué ese cambio de Cámara a Senado?
Doy el paso al Senado porque “ lo hicimos bien por Bogotá, y lo haremos igual por el país”, es importante que lleguen nuevas voces, jóvenes que conozcan la ciudad, que la defiendan y, obviamente, con temas de mayor amplitud: servicio públicos domiciliarios, temas de víctimas y garantías para nuestros campesinos. Y sobre todo, seguir llevando una voz cristiana cualificada al congreso.
Me complace que una mujer, como Irma Luz Herrera, que lleva 18 años también trabajando en MIRA, construyendo sociedad, sea en esta oportunidad la cabeza de lista a la Cámara por Bogotá. Somos la fórmula que traerá resultados por Bogotá.
¿Podemos decir que ya es un hecho la Política Pública de Libertad Religiosa?
Hay que catalizar los Departamentos y los Municipios. Por ejemplo, aquí en Bogotá se logró la Oficina de Asuntos Religiosos, porque existía la política pero en letra, realmente no había nadie que orientara cualquier decisión que se tenía que tomar. Ya hay una estructura para que el líder religioso se apoye en ella y pueda sacar adelante su vocación en el país.
«Quiero ser una voz cristiana en el Senado”