Me voy a referir a mi columna anterior (escrita en la Edición 244), donde hago una cruda
descripción de la crisis y comportamientos de la dirigencia del partido Colombia Justa
Libres; lo hago con el ánimo de plantear soluciones a un Partido que tiene futuro y
vocación de crecimiento para acceder al poder político; pero poder real y digno como le
corresponde a una persona jurídica que lo avalo más de medio millón de votos en su
primera incursión electoral, pero que por los errores y mal sana convivencia sectaria e
hipócrita lo llevó a decrecer en la segunda contienda, sus guarismos electorales y que con
seguridad de seguir así, terminará perdiendo la personería jurídica.
Lo primero que deben hacer al interior del Partido es comportarse y actuar con verdadera
democracia, no pueden seguir tomando decisiones de manera autoritaria y creer que solo
los pastores son los dueños de la verdad. Lo segundo, es sin lugar a dudas el paso más
importante, se debe hacer un examen de conciencia y valor real de todos sus directivos,
con el propósito de poder ver cuál de “los dos motores” están fallando en ese avión que lo
está perfilando hacia el abismo.
Si este “avión” que vuela entre las nubes, no se le hace aterrizar, entrar al hangar para su
respectiva revisión, esta aeronave se llevará para las nubes las esperanzas de todos
nosotros sus seguidores, quienes con mucho esfuerzo nos dimos a la tarea de recoger
firmas y acompañamos el difícil proceso de un sueño hecho realidad.
Yo sé que, por pensar diferente y no halagar a los directores del Partido, me van a tildar
de enemigo, seré señalado, por mis opiniones, que siempre las he hecho con carácter y
argumentativas. Como lo hicimos en varias de las reuniones, en donde se nos entregó a
la coordinación política de la región del Sumapaz, región que fue brutalmente masacrada
en la encerrona de Funza y cuyos líderes fueron descabezados, pero que la razón nos la
dio el tiempo y hoy son concejales de municipios, pero por otros partidos.
En esta vida todos nacimos para ocupar un lugar, pero si queremos hacer de todo y ser
los únicos, como sucedio en la pasada elecciones, de ahí que los pastores se deben
dedicar a pastorear las ovejas, los salmistas adorar y cantar a nuestro Creador, y así cada
uno en lo suyo.
Ahhh pero si los Milton los Pacheco y los demás pastores quieren seguir en el Congreso o
hacer política electoral, que se aparten de sus ovejas para no contaminar la Palabra de
DIOS con elecciones o terminan siendo unos politiqueros baratos.
Después de realizar este verdadero acto examen entre el grupito de la dirigencia, deben
llegar a la conclusión que ese avión debe aterrizar, y cambiar ese avión contaminado por
uno nuevo. Uno que pueda seguir el itinerario, pero esta vez sin grupitos majaderos, esta
vez con dirigencia salida de la voluntad de los afiliados al partido, de quienes tenemos
carnet así seamos diferentes en la opinión, pero la democracia ES ASI.
Ese nuevo avión debe cambiar sus pilotos. No pueden continuar los mismos. Por favor
dejen entrar a quienes comulguen con la necesidad de transformar el país con ideas
nuevas, con principios y valores enseñados por el Maestro de maestros, Jesus de
Nazareth, que se preocupó por desaparecer esa brecha entre pobres y ricos a través de
la equidad social establecida en la Palabra de Dios.
Lo que permitirá la participación de líderes influyentes despojados de toda corrupción para
transformar un Estado compuesto por las diferentes regiones donde no hay presencia del
mismo…, líderes que se identifican con un país que necesita oxigenarse con una nueva
dirigencia empresarial y política, por ello se requiere un verdadero cambio piramidal de
arriba hacia abajo.
Llego la hora de cambiar de avión.
Por: Luis Enrique Ángel
Miembro de CJL