Las 5 maldiciones del adulterio

El adulterio puede resultar divertido y hermoso en sus inicios, no obstante,
sus frutos siempre serán amargas consecuencias para quienes se dejan
envolver en él.

1.- La corrupción del alma

«Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe
su alma el que tal hace», Proverbios 6:32.
La persona que comete adulterio halla placer en ello, y esto se debe a un
alma que se encuentra contaminada por la maldad; sus pensamientos son
insanos e incorrectos y en su interior hay una turbulencia de emociones
que lo controlan.
«Corromper el alma» tiene que ver con pudrir, destruir, dañar, atentar,
trastornar; la persona cuya alma se encuentra corrompida jamás actúa de
la manera correcta, sino que la maldad que se alojado en su interior es la
que lo conduce a pecar.

2.- La Ceguera Espiritual

«¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y
abrazarás el seno de la extraña?», Proverbios 5:20.
El adulterio siempre comienza como aventura; durante la primera etapa
todo parece ser color de rosas y el conyugue llega a creer que ha
conseguido aquello que realmente lo va a satisfacer, no obstante, este
pecado lo enceguece y le impide ver  el grave error en el que se encuentra.
La persona adúltera siempre termina perdiendo, en un caso simple, de ser
descubierto se pierde la confianza y en un caso extremo hasta la misma
familia llega a perderse. Lo que comienza como un simple «desliz» o
«desahogo» como muchos lo llaman, termina llevándolos demasiado lejos
al punto de enredarlos en su propio pecado.

3.- La fuga de bendiciones para la familia

«Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales de tu propio
pozo. ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, Y tus corrientes de
aguas por las plazas? Sean para ti solo, Y no para los extraños
contigo», Proverbios 5:15-17.
Cuando el hombre o la mujer están en adulterio se crea una
disfuncionalidad matrimonial, el tiempo que se debe emplear entre los
conyugues y la familia se pierde y es allí cuando comienzan a fugarse las
bendiciones tanto económicas como espirituales.
En muchos de los casos las personas terminan criando hijos ajenos y
abandonan las responsabilidades de su propia familia, olvidando así el tan
valioso tesoro que el núcleo familiar representa para Dios.

4.- Dios usará tu adulterio como castigo

«Los besos de la mujer infiel son una trampa sin fondo; Dios no
deja sin castigo a los que se enredan con ella», Proverbios 22:14.
La infidelidad termina convirtiéndose en dolor y amargura; lo que en un
comienzo fue divertido termina acarreando terribles consecuencias
emocionales. Muchas de las personas que han experimentado el adulterio
saben que lo que deja como resultado es una terrible sensación de
vergüenza, además de causar daños irreparables en la familia.

«Lo que mal empieza, mal termina», y toda relación que comienza
basada en mentiras y engaños no tendrá un buen termino, pues Dios nunca
bendecirá una relación como esta, todo lo contrario la usará para demostrar
a las personas su necedad.
El amante llega a convertirse en el propio castigo para los practican
adulterio y cosas que quizás no aceptaban en su matrimonio les tocará
asumir de ahora en adelante.

5.- Perderlo todo

«Nadie deja a un conyugue por algo mejor, sino por algo más
fácil», desde un inicio la infidelidad comienza con un deseo por llenar un
«vacío» que según la persona, su propio esposo (a) no es capaz de llenar,
sin embargo, uno de los escenarios más tristes es cuando luego de perderlo
todo a causa de la infidelidad, el conyugue termina por darse cuenta muy
tarde de todo el daño que sus acciones causaron.
Hay daños irreparables en los matrimonios aun dentro del pueblo cristiano;
relaciones que una vez se rompieron por causa de una infidelidad y que
terminaron en divorcio. Un buen consejo: «No botes a la basura aquello
que un día fue la mejor decisión de tu vida». «No arruines tu
matrimonio, al contrario riega cada día ese jardín y verás que vas a
cosechar los mejores años al lado de la persona que un día
decidiste amar«.
El amor siempre será eso una decisión. No hay amor que se acabe, lo que
realmente se acaba es el deseo de seguir intentando.
Toda persona que esté en adulterio o haya considerado estarlo debe
arrepentirse, dejar esa situación, restaurarse y enmendar el daño causado;
pedirle a Dios que lo ayude en su debilidad y que halle gracia en su
matrimonio.
«Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud,
Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en
todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. ¿Y por qué, hijo mío,
andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña?», 
Proverbios 5:18-20.

¿Pasas Más Tiempo Con Tu Teléfono Celular O Con Jesús?

Imagínese si Satanás fuera el creador del teléfono celular, ciertamente lo usaría
para mantenerlo alejado de Jesús, ciertamente crearía una realidad virtual, para
que las personas pasen tiempo lejos de lo que realmente importa, en una realidad
vacía de Dios.
Crearía un dispositivo que te haría mirar hacia abajo, no hacia arriba. Este
dispositivo le quita todo su amor, tiempo y atención a su esposa, esposo, hijos y
familia.
Crearía un mundo en el que eras la estrella, un mundo en el que pensabas que
tenías cientos, si no miles de amigos esperando para leer todas tus publicaciones.
Te daría los medios para dar todos esos dispositivos que amas en los que también
podrían centrarse porque los descuidaste.
Pondría mensajes en ese dispositivo que causarían miedo, odio y división. Estos
mensajes lo llevarían a dudar de que el bien nunca podría volver a ganar, que la
vida de todos los demás era mejor, más hermosa que la suya. Los mensajes dirían
que su vida significaba poco.
Había una razón por la cual Pedro comenzó a hundirse cuando quitó los ojos de
Jesús en el Mar de Galilea, y el diablo nunca lo olvidó.
De hecho, lo elevó a una forma de arte oscura y poderosa: un teléfono celular, un
televisor, una pantalla de computadora.
¿Crees que esto no se aplica a ti?
Hazte esta pregunta. ¿Pasé más tiempo con Jesús esta semana o con mi
teléfono celular? ¿Estás mirando más abajo que arriba? ¿Qué diría su esposa,
esposo o hijos?
En el nuevo testamento. La palabra griega usada para cuando Jesús alcanzó a
agarrar a Pedro significa literalmente como un rayo. En un instante Tal era el amor
de Jesús por Pedro … por nosotros y no querer que él o usted sufrieran.
Jesús te ama tanto como a Pedro.
La Biblia dice que cuando Pedro vio lo fuertes que eran los vientos, tuvo miedo y
comenzó a hundirse. Baja los vientos de la tecnología y mira a Jesús a los
ojos. Sostén su mano extendida y ni siquiera notarás que el agua de la vida se
forma nuevamente bajo tus pies mientras tu teléfono celular y tu computadora
portátil se hunden en las profundidades con todas tus mentiras, falsedades y
promesas.

Es hora de volver a caminar sobre el agua.

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