¿Cómo puedo conocer la voluntad de Dios? Esta es la pregunta de muchos cristianos. Primero es necesario entender que una gran parte de Su voluntad ha sido revelada en las Escrituras. El único manual que nos instruye acerca de cómo vivir para agradar al Señor es Su Palabra. Dios quiere que conozcamos Su voluntad, la cual es buena, agradable y perfecta Romanos 12:2
Jesús nos enseña a orar al Padre las siguientes palabras: “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” Mateo 6:10
LA VOLUNTAD DE DIOS EN EL CIELO
El cielo es un lugar glorioso porque allí se hace la voluntad de Dios en todo. El apóstol Juan vio el trono de Dios en el cielo: “Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí un trono establecido en el cielo, y en el trono uno sentado” Apocalipsis 4:2
Este trono establecido representa el gobierno de Dios y Su autoridad absoluta. En este lugar, lleno de la gloria de Dios, hay obediencia perfecta porque no pueden entrar ni el pecado ni la maldad. La voluntad de Dios se hace sin esfuerzo. Los ángeles salen como mensajeros para cumplir con la voluntad del que está sentado en el trono.
LA VOLUNTAD DE DIOS EN LA TIERRA
Sabemos muy bien que la voluntad de Dios no se hace en la tierra. Al ver lo que sucede en el mundo y en la vida diaria alrededor nuestro está muy claro que no es así. El hombre ha elegido su propia voluntad y vive en rebelión contra su Creador. La causa de tantos problemas en el mundo no es Dios, sino el hombre mismo. La única excepción es el pueblo de Dios que anhela vivir en Su voluntad.
La Voluntad de Dios en Jesús
La oración de Jesús es que la voluntad de Dios se haga en la tierra como se hace en el cielo. Esta voluntad se cumplió aquí en la tierra en Jesús. En la eternidad, la Trinidad había tomado la decisión, antes de la fundación de este mundo, que Jesús vendría a la tierra para morir en la cruz. En Jesús, la voluntad del cielo llegó a la tierra. El es la única persona que ha hecho la voluntad de Dios en una manera perfecta en la tierra. Las siguientes palabras de Jesús expresan esta verdad: “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió” Juan 6:38
La Voluntad de Dios en el Creyente
En otra ocasión Jesús dijo:”Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra” Juan 4:34.
La muerte en la cruz fue la culminación de Su obra y a la misma vez el camino de regreso al Padre. El vino del cielo y allí regresó cuando había realizado el plan del Padre.
El es nuestro gran ejemplo en todas las áreas de la vida. La oración nuestra debería ser: “Señor, anhelo agradarte y cumplir con el plan que has designado para mí”.
Esto significa vivir de tal manera que el nombre de Dios sea honrado y santificado, “santificado sea tu nombre” Mateo 6:9. Significa también servir al Señor para que Su reino se extienda en Colombia y por todo el mundo, “venga tu reino” Mateo 6:10. Para que podamos cumplir con la voluntad de Dios tenemos que proclamar a Jesús como Rey y vivir según los principios de este reino.
Al finalizar nuestra vida aquí que podamos decir:”Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese” Juan 17:4.