Ángela Merkel quien los últimos diez y seis años estuvo al frente de una de las naciones más poderosas del mundo, se despide en medio de felicitaciones de toda Alemania quien le rindió homenaje de calurosos aplausos durante seis minutos consecutivos.
Esta mujer, es reconocida como: «La Dama del Mundo» y descrita como el equivalente a seis millones de hombres.
Logró dirigir a 80 millones de alemanes, completamente diferente del estilo hitleriano; fueron 16 años de pura dedicación, honestidad, habilidad y competencia. Fueron dieciséis años de puro liderazgo. Su autoridad se hizo latente en todo el país, no dio lugar a ninguna acusación o investigación en su contra.
No asigno puestos burocráticos a ninguno de sus familiares, no se envaneció afirmando ser la hacedora de obras ni glorias, no aceptó cartas ni juramentos de alabanzas, no ataco a quienes la precedieron. No hablaba por hablar.
No era de las que le gustaba la pantalla, el llamar la atención, nunca se le vio por las calles de Berlín buscando ser fotografiada. La Merkel deja su posición de liderazgo del partido y lo entrega a quien la reemplaza con un punto muy alto y un balance de gestión muy satisfactorio. Hoy Alemania y su pueblo están en las mejores condiciones.
Fue sorprendente la reacción de los alemanes: ¡Todo el pueblo salió a los balcones de las casas y la aplaudió durante seis minutos continuos!
Ella es de profesión físico-química, nunca se dejó tentar por la moda o las luces, no adquirió bienes raíces, autos, yates ni aviones privados, recordando siempre de donde la sacó Dios, de esa golpeada y arruinada ex Alemania Oriental.
Deja a su país en la cima…, Se fue y sus familiares nunca se sintieron ni dijeron “somos los dueños del país” o “Alemania nos lo debe todo”.
Fueron dieciséis de sencillez hasta en su modo de vestir. En una rueda de prensa, una periodista le preguntó: Notamos que su traje se repite…, ¿no tiene otro?
Y ella respondió: soy una empleada del gobierno, no una modelo.
En verdad, vale la pena hacer un digno reconocimiento y admiración a través de esta Editorial para esta gran líder silenciosa. En cierta ocasión le preguntan: ¿Tiene empleadas domésticas que limpian su casa, preparan sus comidas, y hacen el oficio? su respuesta fue: No, no las necesito. Mi esposo y yo hacemos todo el trabajo de casa, todos los días.
La Sra. Merkel vive en un apartamento sencillo como cualquier otro ciudadano, en el mismo sitio que vivía antes de ser elegida Primera Ministra de Alemania, y no lo dejó, y no es propietaria de una villa, sirvientes, piscinas y jardines…,
!Esta es Ángela Merkel, la Primera Ministra de Alemania, la mayor economía de Europa!
Ahhh, y se me olvidaba comentar…, es de padres creyentes luteranos.