El premio se dio a conocer como antesala al prestigioso listado de The World’s Best 50 Restaurants.
La mejor chef del mundo es colombiana, se trata de la cartagenera Leonor Espinosa, quien fue seleccionada para recibir este galardón a través de la lista de Los 50 Mejores Restaurantes del Mundo -’50 Best’-, en la que participa un selecto grupo de votantes que dan su veredicto al pasar por los establecimientos más reconocidos a nivel mundial. Su nombramiento se da como antesala a la revelación del listado de este año y lo recibirá en persona en la ceremonia de gala, el próximo 18 de julio en Londres.
“Leonor Espinosa se ha convertido en una de las chefs latinoamericanas más icónicas de su generación, defensora de la biodiversidad de su país y su diversidad cultural como ninguna otra. Combinando una extensa investigación científica con la innovación culinaria, ella es una chef autodidacta que sigue buscando nuevos conocimientos, así como para educar a otros. Estamos encantados de poder reconocer su increíble trabajo con este importante premio”, sostuvo William Drew, director de Contenido de Los 50 Mejores Restaurantes del Mundo.
Al enterarse del premio, días antes de que fuera oficial, la chef de 59 años, de marcado acento cartagenero, no sabía si reír o llorar. No era para menos. El premio le confirmaba que había tenido razón en las decisiones que tomó en la vida: “Este premio lo recibo con mucho alborozo porque ahora mi voz se podrá escuchar un poco más, lo que me permitirá continuar fundamentando la gastronomía como un instrumento imperante en la generación de bienestar socioeconómico, sobre todo en países en desarrollo», afirmó la chef.
Leonor es dueña del restaurante Leo en Bogotá, que también quedó en el puesto 46 de los 50 mejores restaurantes de todo el mundo, donde su propuesta culinaria se basa en recorridos cíclicos por la etnobotánica y la gastronomía de las culturas que habitan los diversos biomas colombianos, a través de un proceso artístico comprendido en tres etapas: investigación, observación y experimentación.
Por: Camilo Llanos
Universidad Jorge Tadeo Lozano