Mariana Cook, nacida en Michoacán, México e hija de padres americanos misioneros, es una cantante de música cristiana, una mujer de gran corazón, alegre, espontánea y con una gran determinación que la caracteriza.
Desde muy joven Mariana tuvo gran pasión por la música: a la edad de 5 años comenzó a tocar piano y con tan solo 12 años ya componía sus propias canciones; aunque la música era su pasión, la compasión por las personas la llevo a estudiar medicina, graduándose como médico general. Pero eso nunca evito que Mariana dejará de lado la música, ya que en la universidad ganó numerosos concursos en categorías como: canto inédito, composición musical e interpretación femenil a la mejor canción. Y a la edad de edad de 19 años, fue cuando grabó su primer disco titulado “Milagro”.
Al mismo tiempo, Mariana trabajó algunos años en el campo misionero, junto a sus padres como médico general, sirviendo a los necesitados en las regions más remotas de Michoacán y Guerrero.
En el año 2009, el Dr. John Cook, padre de Mariana, sufre un infarto y fallece; un evento que para muchos sería el final de un ministerio, pero para ella fue un gran impulso para continuar con el legado que habrían dejado sus padres. A partir de ahí, Mariana se dedicó completamente al servicio misionero, ofreciendo servicios médicos, llevando la palabra de Dios y compartiendo el mensaje de salvación a los necesitados.
Fue en el año 2012 que Mariana decide unir su vida a un hombre de nacionalidad peruana, cambiando de residencia a Florida, USA. Fue en ese tiempo que la cantante decidió crear nuevamente música.
Cuatro años después, Mariana lanzó su segundo álbum “Desde las cenizas”, una producción que combina un enfoque lírico tanto en inglés como en español; además, durante la filmación de este álbum Mariana vivió un proceso de sanidad y liberación, siendo cada canción parte de este proceso. En este tiempo Dios movió a la cantante a diferentes regiones de EstadosUnidos, México, Perú, España y Sudamérica, ministrando sanidad y liberación a través de sus canciones.
Mariana continúo compartiendo de su música y en el año 2018 grabó un nuevo sencillo titulado “Cantaré”.
El año 2019 fue un año de cambios y por primera vez la cantante probó un género musical completamente diferente en su sencillo titulado “Agua Viva”, una canción de reggaetón que fue un gran éxito; seguido de “Tu Paz” un sencillo con una nueva versión en inglés y español lanzado en el año 2020.
La Pandemia no detuvo a Mariana y en medio de ésta, la cantante compartió con el público un nuevo sencillo titulado “No temeré” en colaboración con el rapero puertorriqueño Don Beza. Siguiendo en el 2021, comparte una canción de genero “danzón”, en esta ocasión colaborando con ella el cantante dominicano Tuorly. Posteriormente estrenó el tema “Alaba” de genero electro- pop, en dónde manifiesta que “alabar a Dios en medio de situaciones difíciles no siempre cambia las circunstancias de nuestro entorno; pero siempre la mentalidad con la que salimos victoriosos”. Seguido produjo el remix de este mismo tema junto al rapero Don Beza y el mismo año lanza el tema “Aleluya”, donde por primera vez la cantante internacional se aventura al ritmo caribeño y merengue, favorito de la región; con este tema busca manifestar su amor por el Señor y la alabanza que sale de su Corazon, traerá alegría y esperanza a los corazones que están en desesperación, tristeza y duelo.
Finalizando el 2021, Mariana compone una canción de tipo electrónico llamado “Libertad”, en la que quiere enviar un mensaje al publico en general a cerca de la libertad que Jesus vino a traernos cuando nació en esta tierra y murió en la cruz.
Inicia el año 2022 con “Le Canto”, una canción de gozo que le dedica a quienes disfrutan de adorar y gozarse en la presencia de Dios. Luego lanza junto a la artista peruana Raquel Salazar “Quiero Cantar” , un tema que mezcla el carnaval con el festejo peruano.
Su ultima producción “La Puerta”, junto al rapero Puertorriqueño Ismael Tejada, quiere llevar el mensaje especifico de que La Puerta es Jesús y está abierta para todos, ya que somos personas que tenemos metas y sueños, donde a veces el camino para alcanzarlo nos posiciona en desiertos en los cuales sin la ayuda y sabiduría de Dios no lograremos vencer pero con él ese desierto lo podemos superar y volverlo un espacio para purificar, limpiar y preparar para ver nuestras metas y sueños cumplirse.
En el desierto vamos a ser rotos, Dios puede usar vasos rotos, pero no vasos sucios, es inminente la ayuda de Dios.
Por: Camilo Llanos
Universidad Jorge Tadeo Lozano