John Lambraño – “Dios nos está llevando a tener una Iglesia que trabaje más afuera que adentro”

Durante muchos años se empeñó en rechazar el evangelio de Jesucristo; hoy día, se ha convertido en un líder espiritual cuyo propósito es tener un COSECHA DE AMOR por las almas que impacten nuestra sociedad con la Palabra de Dios. Esta es su historia.

En la vida de John David Lambraño existe una paradoja bien interesante, pues siendo menor de edad soñaba con servirle a Dios siendo monaguillo en la iglesia católica, pero al pasar el tiempo, quiso darle la espalda a Dios por algunas circunstancias difíciles en su vida. VALORES CRISTIANOS se desplazó hacia la carrera 49 #143-40 al norte de la ciudad de Bogotá, donde se encuentra la Congregación Cosecha de Amor, que lidera el pastor Lambraño, con una expresiva sonrisa, abrazo fuerte y la amabilidad que lo caracteriza, se fue desarrollando esta especial entrevista a un gran siervo de Dios.

“Recuerdo que de niño iba a una iglesia católica y yo veía a un monaguillo y quería ejercer esa actividad; me parecía chévere servirle a un sacerdote, lo veía como un privilegio”. Con esas palabras, John hace remembranza de lo que fueron sus primeros años de vida. Su interés por las cosas de Dios estaba ahí, en su corazón, sin que nadie se lo impusiera. Creció y siendo joven cambió su forma de pensar.

Según sus propias palabras, y siendo un adolescente, su vida amorosa se transcurría entre dos mujeres. Sí, así como lo leen. Siendo un muchacho universitario convivía con dos mujeres al mismo tiempo. Con una llevaba cinco años y con la otra tres. A ambas les decía: – Tu eres la mujer ideal – . “Eso me atormentaba porque yo sabía, internamente, que no estaba haciendo lo correcto. Estando en estas actividades, tuve un accidente donde casi muero; después tuve otro accidente donde sí murió una persona; es decir, se me unieron varios eventos en el lapso de dos años”. Esas circunstancias generaron en él un sentimiento de culpa y, por lo tanto, una depresión profunda. Con el afán de darle solución a esa crisis, pensó que quitándose la vida se acabarían los problemas; fue así que se cortó las venas porque no aguantaba más la desesperación.

Comentando el episodio de su intento de suicidio nos dice: “Recuerdo que ese día estaba tirado en el piso. Me corté las venas y ya estaba perdiendo mis signos vitales. Un amigo, con el que vivía en un apartamento, llegó y siento que alguien empieza a llamarme. Yo vuelvo en sí” relata John David. Y es que para muchos jóvenes, el suicidio se ha convertido en la única solución. Nada más, presten atención a este dato: el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reveló que en el año 2015 se registraron en promedio, 1800 suicidios en todo el territorio colombiano. Por fortuna, algo sucedió en la vida de John David para que él no hiciera parte de esas lamentables estadísticas.

Desde hace muchos años, se ha creído que cuando una madre ora por sus hijos ocurren tres cosas: Dios escucha, ángeles se movilizan y grandes cosas suceden. Y exactamente eso fue lo que ocurrió en la vida de este hombre a quien su creyente madre siempre le predicaba. “Mi madre nunca perdió ocasión para decirme: ‘Quiero orar por ti, hijo’. Y yo me preguntaba: ‘¿Mi mamá en qué secta se metió?” Precisamente, el día en que este hombre se hallaba tirado en el piso, fue encontrado por alguien más aparte de su amigo. “Mi madre estaba detrás de mi amigo. Tan pronto me ve, ella se tira al piso, se arrodilla y levanta sus manos al Cielo. No puedo borrar esa imagen de mi mente cuando empezó a orar a todo pulmón: ¡Dios, salva a mi hijo…! Y bueno…, Dios escucho y aquí estamos”.

Luego de habernos contado tan impactante testimonio, John David Lambraño nos da a conocer cómo fue su conversión, llamado pastoral y las más recientes actividades de la congregación que pastorea, pero además, la razón por la cual le puso el nombre a la iglesia “Cosecha de Amor”. Surge a raíz de dos eventos: la pasión de saber que hacen parte de una generación llamada a experimentar las cosechas de los últimos tiempos y el amor que es el sello de la identidad de la Iglesia Cristiana.

Ya son dieciséis años de labor pastoral, siempre bajo la cobertura del misionero y pastor John Romick líder de Misión Colombia y pionero de las Escuelas Rhema-Cebco. “Ingresé al Centro de Entrenamiento Bíblico en el año 1989; soy de la primera promoción. En ese tiempo solo había 25 estudiantes. Hoy en día tiene entre 3000 y 3400 alumnos. Este es el fruto de 25 años de trabajo intenso por parte del pastor Romick y su equipo de líderes” dice.

La Iglesia Cristiana Cosecha de Amor viene realizando una gran tarea en la capital del país y se siguen proyectando. Para dentro de 5 años, John David espera seguir ejerciendo un impacto en el ámbito espiritual; es decir, motivando a los creyentes a que tengan un mayor crecimiento en el conocimiento de Dios, quienes a su vez, serán factor de influencia e impacto en nuestra ciudad y nación.

A propósito, El pastor John David es pionero para Colombia y hace parte del equipo de trabajo del ministerio ‘Hombría en Acción’, este es un proyecto que pretende alimentar y despertar en los pastores el interés para que se trabaje en pro de los hombres de las Iglesias, resaltando en ellos el verdadero carácter e identidad del varón de Dios conforme a las Escrituras. El objetivo es levantar el estandarte de la hombría en los hogares para que se reconstruya el diseño de Dios.

Por otro lado, viene desarrollando la idea de escribir dos libros, los cuales espera publicar muy pronto para bendición de muchas parejas y personas en general. Lambraño es esposo y padre de dos hijos y ha tenido la oportunidad de predicar la Palabra de Dios en diferentes lugares a nivel nacional e internacional como: Panamá, Venezuela, Brasil, Argentina y Estados Unidos.

Tiene muy bien definido su concepto con respecto a la participación de la Iglesia Cristiana en la sociedad y en los entes gubernamentales: “Hay algo que estoy detectando en esta nueva generación de pastores y ministros que tenemos, se trata de una interpretación de la multiforme gracia de Dios. Creo que Él nos está llevando a tener una Iglesia que trabaje más afuera que adentro; una plataforma donde la gente que viene a la Iglesia pueda experimentar el desarrollo de sus dones y talentos en una mayor envergadura” dice con mucha seguridad. Agregó que Dios quiere que todos cumplamos la Gran Comisión y ahí se incluyen arquitectos, ingenieros, albañiles, amas de casa y demás; que todos, en nuestro entorno, seamos de testimonio y prediquemos la Palabra de Dios.

Finalmente, John David Lambraño envía un mensaje a los lectores de VALORES CRISTIANOS, periódico que por estos días está de plácemes: “Celebro los quince años de este medio de información; alcancé a ver un comienzo de mucho trabajar, de mucho sudar. Ver que hoy en día, este periódico es respetado y bien conocido dentro del segmento cristiano y dentro de las entidades del estado, esto significa que está aportando al Cuerpo de Cristo y cumpliendo su llamado. Felicitaciones”.

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