Una entrevista del periódico Valores Cristianos
Johana Cala es Administradora Logística, es mamá, una mujer noble, trabajadora, hija del señor Alberto Cala y la señora María Sonia Hernández, nacida en Bogotá, fundadora de Cala Bisutería; en donde son fabricantes de bisutería y joyería artesanal 100% colombiana y elaborada a mano, trabajan para diferentes marcas del país y algunas extranjeras, actualmente la empresa cuenta con 15 artesanos, entre madres y padres cabeza de hogar.
Johana es una mujer que no negocia sus principios, que se caracteriza por siempre hablar con la verdad; tiene una comunión con Dios, por medio del emprendimiento y de los devocionales que hace con el Pastor Mauricio, ella siempre ha sido independiente, desde muy pequeña le ha gustado trabajar, a sus 9 años aprendió a coser, siempre llegaba de estudiar a ayudarle a su mamá a bordar los vestidos de novia que hacían, a sus 14 años hacia pulseras y las vendía en el colegio.
A sus 22 años de edad es cuando Johana comienza a enfermarse, físicamente no se notaba que lo estuviera y ella tampoco se sentía mal de salud, sin embargo, ella tenía temas de alimentación complicados; hace 10 años atrás era una mujer de un semblante decaído, que si bien ella estaba progresando económicamente con su negocio su mirada era distinta, su mirada era triste, depresiva, era una mujer que no se sentía completa, ella comenzó a enfermarse porque manejaba mucho estrés, se acostumbró a vivir para otras personas y no para ella, en ese tiempo ella no lo veía de esa manera.
Un día Johana se levanta en la madrugada, aproximadamente a las 2:00 am para ir al baño, al llegar ella de un momento a otro se desmaya, para ella ese desmayo fue el detonante para ir al médico, pidió su cita normal, fue al médico le hicieron exámenes y vieron que los glóbulos blancos estaban por encima de lo normal, continuaron haciéndole exámenes de rutina y en 15 días recibió el diagnostico de que tenía células cancerosas, debido a esto le tuvieron que hacer una biopsia para determinar en qué estado se encontraban esas células; las células se encontraban en estado 3, es decir que ya se encontraban a punto de infiltrarse en otras partes del cuerpo. Después de consultar las opciones que le daba el médico, decidió que la operaran y comenzar el tratamiento ya que ella necesitaba estar sana para su hija. Durante esa situación que estaba viviendo, también estaba pasando por una relación dura con Dios, ya que ella pensaba que lo que le estaba pasando era un castigo, que Dios no existía, peleo con Dios, ya que para ella no era justo que le pasara esa situación teniendo un bebe prácticamente recién nacida, no era justo con su hija ni con ella que hasta ahora empezaba a vivir, tenía constantes peleas y reclamos con Dios.
Al pasar el tiempo, cuando Johana veía la sonrisa de su hija, entendió que ella no podía sembrarle ese odio por Dios, no podía inculcarle el sentimiento de rencor, ya que no iba a ser solo con Dios sino también con la sociedad, ya que iba a crecer con el pensamiento de que todos son culpables de lo que pasa; entendió que Dios tampoco es culpable, ya que si el coloca esas pruebas es para afrontarlas y salir adelante junto a él. Después de 10 años se encuentra sana, el cirujano que la opero retiro por completo el cáncer, fue Dios obrando por medio del cirujano. Durante ese duro proceso entendió que ese tipo de situaciones se deben aprender a aceptar, ya que Dios tiene un propósito con todo, incluso con la muerte de la persona.
Link de la entrevista: https://www.facebook.com/ValoresCristianos/videos/455759189626711
Por: Karen Laverde
Universidad Uniminuto
@kareeen__lorena