Una entrevista del programa Fe y Vida dirigido por Sofía Chaparro
Ivonne Caballero Matallana, nació en Bogotá en una familia cristiana y vivió la mayor parte del tiempo en el centro de la ciudad muy cerca a la biblioteca Luis Angel Arango. Es licenciada en pedagogía infantil de la Fundación Universitaria del Area Andina y actualmente es directora de la fundación Amigos de los Cerezos.
Antes de llegar a la mujer que es hoy en día, su vida fue moldeada según los planes que el Señor tenía para ella. Aunque fue criada desde pequeña con los valores cristianos, muchas situaciones se presentaron en su camino que la desviaron de Dios: sus papás se divorciaron; luego a los 13 años quedó embarazada, escondiendo a su hijo hasta los ocho meses de gestación y viviendo momentos de duda, división y soledad dentro de su propia familia. Pero al pasar los ocho meses, como dice Mateo 4:24 “Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz”, su mamá se entero y en primera instancia le dijo que diera el bebe en adopción, pero más adelante cambió de opinión y apoyo a Ivonne a que lo tuviera, sin embargo vivió una etapa de rechazo y de señalamientos por parte de su comunidad en cristo y su propia familia.
Fue una madre ejemplar, que sacó adelante a su hijo Juan Sebastian, porque trabajaba y estudiaba, buscando tener la comida diaria y mantener una vida estable, al mismo tiempo que pasaba el mayor tiempo posible al lado de su bebe, que se convirtió en el motor y la razón de seguir viviendo de Ivonne.
Una enseñanza clave que nos deja Ivonne con su testimonio es que, primero que nada somos seres humanos y siempre vamos a estar propensos a cometer errores en nuestra vida, pero debemos saber que el Señor va estar con nosotros, nos va a perdonar y rescatar de esos errores o pecados que cometemos, además de que podemos aprender de ellos para enseñarles a otros que no caigan o cometan las mismas equivocaciones que tuvimos nosotros.
Todo ese proceso la llevó a crear la fundación Amigos de los Cerezos, que lleva operando desde hace ocho años ayudando y sirviendo a personas de los asentamientos ubicados en Soacha, buscando cuidar el bienestar físico y emocional de los menores de edad, jóvenes y las personas de la tercera edad de ese municipio. Su misión es transformar las vidas que están en condición vulnerable, a partir del amor, la evangelización y la formación integral, tomando como pilar la Palabra de Dios. Además, buscan ser pioneros en la transformación social desde la educación, por medio de la edificación y multiplicación de Centros de Desarrollo Integral (CDI), en las zonas marginadas urbanas y rurales a nivel global, renovando la manera de pensar y vivir en cada familia, llevando libertad a las naciones.
Eligio Soacha, porque es una zona marginal, donde llegan personas en condición de desplazamiento forzado, una situación que se ve reflejada en la diversidad de problemas que tienen sus habitantes como lo son la pobreza multidimensional, analfabetismo, maltrato infantil, ausencia de apoyo estatal y privado, entre otros.
La misión de Ivonne y su fundación es importante y valiosa, ya que crean sonrisas y construyen sueños para esas personas que están pasando por un momento difícil dándoles un mensaje de esperanza de que tienen un Dios grande y amoroso, que les tiene muchas riquezas en los cielos.
Link entrevista: https://www.facebook.com/ValoresCristianos/videos/506196987525383/
Por: Camilo Llanos
Universidad Jorge Tadeo Lozano