El presidente ruso, Vladimir Putin, ha generado polémica a nivel mundial ya que el lunes 02 de marzo ha presentado a la DUMA o Cámara de Diputados, las enmiendas constitucionales que serán votadas por los rusos el próximo 22 de abril del 2020.
El Presidente de la DUMA, Viacheslav Volodin ha explicado que “La Federación Rusa, unida por su historia milenaria y que conserva la memoria de sus antepasados, que nos transmitieron los ideales y la fe en Dios”.
A pesar de esto, según el artículo 14 de la Constitución, la Federación Rusa es un Estado laico en el que ninguna religión puede ser considerada obligatoria u oficial. Además, según el artículo 28, los rusos tienen derecho a la libertad de credo, pero también a no profesar ninguna religión.
El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, es el líder de la iniciativa de mencionar a Dios en el preámbulo de la Constitución, aduciendo que “si en el himno se puede decir ‘patria querida protegida por Dios’, ¿por qué no se puede decir en la Constitución?».
Por otra parte, el presidente Vladimir Putin, anteriormente ya ha propuesto incluir en la Carta Magna que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer. A mediados de febrero, dijo que “mientras sea presidente, En Rusia nunca se legalizarán los matrimonios entre personas del mismo sexo […] no habrá progenitor uno y dos, habrá papá y mamá».
En una ocasión el jefe del Kremplin dijo que «Los matrimonios homosexuales no producen hijos», ya que acostumbra a predicar contra el liberalismo “sin género y estéril. En los 20 años de Gobierno, Putin siempre se ha demostrado en contra del matrimonio homosexual y ha defendido la Iglesia Ortodoxa.