IGLESIA DE UNIFICACIÓN DENUNCIA AL PERIÓDICO EL TIEMPO POR ARTÍCULO DISCRIMINATORIO

El Rabino Dr. RICHARD GAMBOA BEN-ELEAZAR quien es defensor de los DERECHOS humanos y Embajador Internacional para la Paz en Bogotá Colombia le expreso al Periódico El tiempo lo siguiente:

¨Señores

PERIÓDICO “EL TIEMPO”

Atn. Sr. Roberto Pombo, Director.

Ciudad.-

Me dirijo a Usted en mi calidad de líder interreligioso y de Defensor de Derechos Humanos, con el fin de denunciar ante ustedes y ante la opinión pública una grave violación cometida por EL TIEMPO en contra de la libertad religiosa y los derechos a la honra y al buen nombre de la Iglesia de Unificación, entidad religiosa reconocida por el Estado Colombiano mediante Resolución N° 0816 del 26 de Junio de 1996 expedida por el Ministerio del Interior.

Hoy, en la edición digital, se publicó un artículo en la sección Tendencias – Religión titulado “Las sectas más peligrosas que aún están activas en el mundo” y como subtítulo “El fundamentalismo religioso es uno de los componentes que movilizan a estos grupos”, y cuya dirección URL es https://www.eltiempo.com/vida/religion/las-sectas-mas-peligrosas-que-todavia-existen-en-2021-559369

El artículo señala de manera calumniosa, citando una fuente de dudosa credibilidad y experticia en Teología, que los predicadores de la Iglesia de Unificación “hacen pasar hambre y sueño a los fieles potenciales para convencerlos de unirse a ellos”. También afirma el artículo que “Esta secta es conocida por realizar matrimonios masivos entre sus fieles, incluso si la unión se da entre dos desconocidos”. Estas afirmaciones son totalmente falsas. Yo he compartido por años con los fieles de esta entidad religiosa y conocí personalmente a su fundador (de quien recibí formación en espiritualidad interreligiosa hace 12 años en Corea); jamás fui testigo ni víctima de las supuestas privaciones de sueño o de alimentación que la fuente usada asevera; tampoco es cierto que la Iglesia case a desconocidos, ya que soy testigo de cómo la inmensa mayoría de los matrimonios que reciben la Bendición Matrimonial son parejas ya establecidas por su propia y libre iniciativa.

El lenguaje y los señalamientos usados por el periódico EL TIEMPO en contra de la Iglesia de Unificación no sólo demuestran su vergonzosa falta de rigor periodístico hacia el Sector Religioso, y su total y descarada falta de respeto a las creencias religiosas de los demás; sino que también el medio de comunicación recurre al discurso del odio usando el término ofensivo y discriminatorio de “secta”, y criminaliza de manera injusta y peligrosa a una congregación religiosa que, profesando libremente sus propias creencias religiosas (derecho amparado por las normas internacionales y por las leyes colombianas sobre libertad religiosa), ha hecho presencia en Colombia desde hace más de 40 años, contribuyendo a la promoción de una cultura de paz sostenible mediante la cooperación multi-sectorial, y la educación juvenil y familiar centrada en principios y valores éticos y morales.

EL TIEMPO, al haber calumniado y difamado a la Iglesia de Unificación en su infame artículo “Las sectas más peligrosas que aún están activas en el mundo”, violó la Resolución 36/55 de 1981 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, violó los Artículos 6 y 7 de la Ley 133 de 1994, e incurrió en el delito de discriminación religiosa (Ley 1482 de 2011, Art. 4; Código Penal Colombiano, Art. 134B).

Se le recuerda a los periodistas de EL TIEMPO y a todos los profesionales de los medios de comunicación, que de acuerdo con el Artículo 30 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, nadie puede invocar ninguna libertad o derecho para justificar o legitimar la violación de los derechos de los demás. No se puede invocar la libertad de prensa y de expresión para justificar la violencia contra los demás, en especial si se usa información falsa.

Esperamos que EL TIEMPO repare adecuadamente y de inmediato este gravísimo error, y demuestre ante la opinión pública su ética profesional y su compromiso con el respeto a las normas internacionales de Derechos Humanos, a la Constitución y a las leyes colombianas, en especial en lo que atañe a la libertad religiosa y todos sus derechos derivados.

Exhorto a la opinión pública para que desconozca por completo el artículo discriminatorio publicado por EL TIEMPO y le resten cualquier clase de credibilidad. Recomiendo además que consulten directamente a las fuentes y a las autoridades oficiales de las entidades religiosas, lo que pueda interesarles conocer, investigar o explorar acerca de ellas.

Aprovecho la ocasión para ratificar públicamente mi cariño y mi solidaridad para con la Iglesia de Unificación – Federación de Familias para la Paz y la Unificación Mundial, sus autoridades eclesiásticas internacionales y locales, y sus fieles, asociados y amigos; y mi eterna e inquebrantable lealtad a Vuestro Fundador y mi maestro el Reverendo Sun Myung Moon (de bendita memoria), quien nos exhortó a los líderes de todas las religiones del mundo a expandir la antorcha de la paz interreligiosa como fundamento para establecer el Reino de la Paz en la Tierra.

Shalom! Pyeonghwa! Paz! ¨.

La casa Editorial Valores Cristianos esta a la espera de la respuesta del Tiempo y seguirá informando a toda nuestra comunidad.

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