HABLEMOS DE………………………. SALUD MENTAL

Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”

“Si la mente está tranquila y ocupada con pensamientos positivos, es más difícil que el cuerpo enferme” Dalai Lama

Para centrarnos en el tema se deberíamos iniciar por tener claro el concepto de salud mental, el cuál es definido por la OMS como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”

En este sentido, la salud mental es igual de importante que la física, ameritando la misma atención ya que incluye el bienestar integral del ser humano en cada una de sus áreas de ajuste como son la psicológica, la emocional y la social. De dicho bienestar depende la forma de cómo nos relacionamos, cómo resolvemos conflictos, cómo tomamos decisiones y cómo nos comunicamos

Actualmente, como consecuencia de la emergencia pública que se ha generado por la pandemia del COVID 19, es aún más importante trabajar por una salud mental sana, siendo este un gran desafío para todas las sociedades y gobiernos por las implicaciones, el impacto y la incertidumbre a la cual ha conllevado dicha pandemia, incrementándose la presentación de diversos trastornos psicológicos, desde los más sencillos hasta los más complejos.

Por lo mismo se hace necesario conocer que el cuidado de la salud mental es importante porque contribuye a que los individuos enfrenten de manera adecuada las situaciones de tensión a las que se ven sometidos cotidianamente; a estar físicamente saludables; a interactuar apropiadamente con quienes les rodean; a ser referentes positivos en las comunidades; a ser más productivos laboralmente y por supuesto, a sentirse bien consigo mismos.

La inquietud por la atención en salud mental genera, en este momento, un gran debate, por lo que se hace necesario tener en cuenta que es un tema que debe ser liderado y manejado por expertos, quienes, a su vez, involucren a actores y entidades responsables del mismo, y así contar con la garantía de derechos de quienes requieren procesos de atención e intervención, así como en la formulación de políticas públicas.

Sin embargo, ¿qué puedo hacer yo para mejorar mi salud mental? He aquí algunas sugerencias: mantener una actitud positiva (equilibrio entre emociones positivas y negativas); realizar ejercicio físico; alimentarse sana y saludablemente; mantener comunicación con los demás (los seres humanos somos seres sociales por naturaleza); forjar un proyecto de vida a corto, largo y mediano plazo; desarrollar habilidades y destrezas que  permitan afrontar los retos de la vida de manera adecuada y propositiva; propiciar espacios de relajación,  meditación y reflexión alimentando la parte espiritual; y sobre todo, de ser necesario, tener la  capacidad de reinventarse.

Finalmente, es muy importante tener en cuenta que el ser humano y su comportamiento dependen de factores biológicos, familiares, ambientales y culturales, que continuamente está siendo sometido a tensiones, a los que, en ocasiones, le es difícil responder de manera individual. Por ello se hace necesario tomar conciencia del valor de solicitar atención profesional y especializada cuando se requiere, buscando optimizar la calidad de vida y el bienestar tanto individual como colectivo, ya que cada una de las acciones que se realicen tienen incidencia positiva o negativa en quienes nos rodean.

“Tu mente cree todo lo que dices, háblale de fe, háblale de confianza, háblale de honestidad, háblale de valentía, háblale de amor”Marynumple

ANA LOURDES SANDOVAL BOTACHE
Psicóloga Clínica
E-mail: alosan75@hotmail.com
Facebook: Ana Sandoval
Bogotá-Colombia

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