La estabilidad de los gobiernos depende de muchos factores. Por ejemplo: tener mayorías en el congreso, tener una fuerza pública sólida, tener una economía fuerte; y muy buenas relaciones con los demás entes del Estado respetando su autonomía.

Director Dpto. Jurídico
Valores Cristianos
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En el caso colombiano todo está dado para deslegitimar al gobierno y, crear un caos Estatal. No es un golpe de Estado salido desde las fuerzas militares, al contrario, estos son victimas la igual que el gobierno nacional.
Cuando se desprestigian las fuerzas militares de forma sistemática y, estas tienden a perder la moral, tiende a abandonar al gobierno a su deriva. Los últimos acontecimientos deberían poner al gobierno en alerta amarilla. Los últimos hechos nos indican que se están dando puntadas para golpe un Estado silencioso. Nadie se reúne para hacerlo, pero lo provocan, desalentado a la fuerza pública.
Y colocándonos como si fueran unos verdaderos delincuentes. La izquierda no se pronuncia sobre los últimos atentados en contra de la fuerza pública, pero si lo hace, con vehemencia y fuerza en contra de los errores que cometen los agentes del estado.
El gobierno se está quedado solo, y le falta un largo trecho que pasar todavía. Con el expresidente Uribe en una condición jurídica compleja, se le hace difícil salir a defender al gobierno. Es decir, se queda el gobierno sin voz dentro del congreso, el expresidente organiza a la bancada y parte del gobierno. Muchas de sus opiniones se tienen en cuenta – otras no muchas- para determinar la línea dentro del congreso. Ni se diga con la fuerza armadas; los miembros de la fuerza pública comparten la misma idea del combate del expresidente.
Hoy por hoy, muchos quieren en destete – hablando en términos ganadero- del Presidente Duque al Expresidente Uribe. Es imposible, Duque no tiene el recorrido político para consolidar un proyecto a solas. Los demás partidos no le tienen confianza, y él no los va amarra a nadie con mermelada.
Es la hora del gobierno de ser más agresivo en su política económica, si es que la tiene. Es la hora de combatir con todas la fuerza del estado a la delincuencia, es la hora de tender la mano al pequeño y mediano empresario. Es la hora de que Duque demuestre de que esta hecho su gobierno. Es la hora de salir de palacio a las regiones. Es la hora de hacer ciertos cambios en el gabinete que no arranca. Le llegó la hora de afrontar su nueva realidad de gobernar.