El Consejo de Ministros Español aprobó la «ley trans», la cual permite a jóvenes desde los 16 años cambiar su género biológico desde el registro legal sin autorización de sus padres.
Según el gobierno, el objetivo de la ley “es avanzar en la despatologización de la transexualidad y la autodeterminación de género”, lo que a la vez le quita toda potestad a los padres de los hijos con este tipo de reglamentos que dejan de lado la autoridades familiares. “Ahora lideramos el camino en la defensa de los derechos de las personas LGTBI y transgénero”, menciono Irene Montero, ministra de Igualdad, y manifestó que ahora todos ya pueden sentirse orgullosos de esa ley.
La propuesta aprobada por el Consejo, detalla que los menores de 12 años no pueden cambiar su identificación sin tener autorización judicial, quienes se encargaran de evaluar su madurez y estabilidad; a partir de los 16 años, se solicitará apoyo de tutores legales o los mismos padres si hay desacuerdos y no se pedirán pruebas de testigos o declaraciones además de informes psiquiátricos ni terapias hormonales. Por otro lado, a los tres meses del cambio serán sometidos a evaluaciones, y si la persona se arrepiente del mismo, el proceso se revertirá después de seis meses, además de no presentar cambios en sus derechos y obligaciones legales por el género escogido.
“La vida LGTBI no necesita cura”, expreso Montero al respecto, agregando que incluirán la diversidad en la educación y así presentarlo en todos los planes educativos.
El Gobierno también impulsará la no discriminación LGTBI en el trabajo y fomentará la inclusión de las personas trans, en especial las mujeres, en el ámbito laboral, la ley incorpora sanciones contra la LGTBIfobia. Éstas podrán ser leves de 200 a 2.000 euros en casos, como insultos o mensajes discriminatorios. Serán graves, con multas de hasta 10.000 euros, para acciones como la exclusión de personas LGTBI en la contratación. Y serán muy graves, con sanciones de hasta 150.000 euros, actuaciones como negar el acceso a bienes y servicios a personas LGTBI, las terapias de conversión, el acoso, o los contenidos educativos discriminatorios en libros de texto y materiales didácticos
Quienes están en contra de esta ley, manifiestan que esto solo desencadenaría problemas sociales, como la restricción de la libertad de conciencia y la libertad de expresión dejando de lado la sociedad y la familia.
Foto de: Olmo Calvo – Manifestación del Orgullo 2021, en Madrid.
Por: Karen Laverde
Universidad Uniminuto