Dios cumple la promesa en sus hijos
Herman Mendoza fue una vez un narcotraficante de Nueva York y tuvo el mundo en sus manos, logrando obtener millones de dólares, hermosas mujeres y posesiones. Hasta el día en que fue arrestado, descubrió el amor de Dios y transformo su vida.
Mendoza, es el autor del nuevo libro «Shifting Shadows: How a New York Drug Lord Found Freedom in the Last Place He Expected» o «Sombras cambiantes: cómo un narcotraficante de Nueva York encontró la libertad en el último lugar que esperaba», ahora es un pastor cristiano en la ciudad de Nueva York.
Mendoza habló para The Pure Flix Podcast, sobre sus inicios en el narcotráfico, cuando tenía 20 años cuando había perdido un trabajo, tenía esposa y no encontraba dinero para sustentar a su familia y se unió a vender cocaína con sus hermanos, dijo «Pensé, ‘Hey, esta es una manera fácil de ganar dinero y hacerse rico'».
La primera vez que estuvo en prisión no hizo efecto en él y volvió a reincidir para estar por segunda vez tras las rejas pero, entonces sucedió algo que cambió su vida: su hermano, que también estaba tras las rejas, se hizo cristiano y se embarcó en una misión para llevar a Mendoza a la fe.
Mendoza comentó: «Dije, necesito probar a Dios, he intentado cualquier otra cosa… Tenía millones de dólares, pero nunca fue satisfactorio».
Continuó diciendo «Sentí este calor que me envolvió. Sentí la presencia de Dios y me di cuenta de que Jesús pagó el precio de mi pecado… Yo era un hombre muerto viviente y ahora estoy vivo en Cristo».
Al salir de prisión, Mendoza comenzó a viajar por el mundo y compartir el evangelio, hoy es un pastor que está ministrando a personas en el área de la ciudad de Nueva York.
Autor: Paula Andrea Berbeo Gómez