EX HOMOSEXUAL TESTIFICA COMO UNA BIBLIA EN LA CÁRCEL LE CAMBIO LA VIDA

Un hombre fue libre de la homosexualidad después de tener una gran experiencia con Dios estando en prisión, la palabra de Dios le cambió la vida por completo en ese lugar tan inesperado.

Christopher Yuan se creía invencible y que todo en su vida estaba bien. Antes era un traficante de drogas y un gran fiestero, pero un día, en la consulta de una enfermera, descubrió lo vulnerable que era y eso dio un vuelco de 360 grados  en su vida.

Todo empezó en su niñez. Nació en Estados Unidos, criado en un hogar cristiano, pero hijo de inmigrantes chinos y nunca sintió que encajaba con sus compañeros de clase estadounidenses, siendo víctima de acoso escolar por su origen asiático, una tradición que sus padres querían mantener en la familia.

“Mis padres realmente querían mantener nuestra herencia china. Entonces, aunque estábamos aquí en Estados Unidos, todavía éramos distintos. Los niños siempre son crueles y eligen quién es diferente”, dijo Yuan para CBN News.

Christopher era pequeño para su edad. Tocaba el piano y trabajaba mucho en la escuela. No se le daban bien los deportes como a los otros chicos: “Era más bajo. Usaba lentes, así que era ‘cuatro ojos, recuerda”. “Se metían conmigo porque quizás era un poco más afeminado. Era más artístico”.

A la edad de nueve años, Christopher vio pornografia en la casa de un amigo y fue ahí donde empezó a pensar que tal vez él era diferente.

“Esas imágenes despertaron algo en mí que no sabía que estaba ahí», dice. «Pero también me di cuenta de que me atraían las imágenes tanto de los hombres como de las mujeres”.

Decidió mantener sus sentimientos en secreto con la esperanza de que desaparecieran, pero no fue así. “Todos estos sentimientos estaban como burbujeando en mí, y los mantenía retenidos. Sentía que tenía que sacarlos de alguna manera”.

Cuando llegó a los 20 años, Christopher empezó a ir a bares gay. Dice: “Lo hacía en secreto, a espaldas de mis padres, y mis otros amigos no lo sabían. Estaba siendo más activo sexualmente”.

Cuando estuvo en la universidad decidió vivir abiertamente como homosexual, “En ese momento, sentí que realmente podía expresarme y explorar quién era yo y explorar estos sentimientos que había mantenido ocultos durante tanto tiempo”, recordó.

Entonces, un día, estando en casa, les contó a sus padres su sexualidad.

Sus padres reaccionaron como él esperaba. Su madre recuerda: «Las palabras no eran suficientes para describir lo que sentía. Cuando nos dijo que era gay, me sentí avergonzada, traicionada, rechazada, devastada y llena de pena».

Sus padres lucharon por él desde que conocieron el estilo de vida de su hijo, y nunca perdieron la esperanza de que Dios pudiera cambiarle.

“Todas las mañanas, antes de comenzar mi día, iba a mi sala de oración. Una de las oraciones fue: “Señor, ten piedad de este hijo», dijo su madre.

El joven con los años traficó drogas y mantuvo relaciones homosexuales desde muy joven, “Estaba viajando por el país consumiendo y vendiendo drogas, así que faltaba cada vez más a clases. Realmente pensé que podía vivir una doble vida y tener mi vida de drogas junto con la vida escolar”, dijo.

Solo 4 meses antes de su graduación fue expulsado de la universidad por su mal comportamiento, él se sentía como “un Dios” porque su otra vida le daba buen dinero y lo disfrutaba, “Ahora que me han echado, me he consumido por completo viviendo en la comunidad gay, especialmente en los bares y clubes gay. Empecé a hacer lo que sabía hacer bien: narcotráfico”, dijo.

“Me trataron como una superestrella y me sentí invencible. Realmente me sentí como un dios”, agregó.

Luego de ser descubierto por la policía y llevado a prisión por ello, las oraciones de sus padres fueron una realidad: Christopher tuvo un encuentro con Dios cuando encontró una Biblia en un bote para basura.

“Vi algo por el rabillo del ojo. Era una Biblia de Gedeón. Por primera vez, abrí ese buen libro. Mientras lo leía, estaba realmente convencido de mi rebelión, no sólo contra la ley y contra el hombre, sino también contra Dios”, contó.

Dentro de la cárcel fue notificado de que era “seropositivo” o estar infectado por el VIH, conmocionado tomó el libro y vio en la portada escrito “Lee Jeremías 29:11”.

“Noté algo garabateado allí por alguien. Decía: ‘Si estás aburrido, lee Jeremías 29:11’, que dice: ‘Porque yo sé los planes que tengo para ti, declara el Señor. Planes para prosperarte y no hacerte daño”, explicó.

Fue condenado a seis años de prisión y en ese momento más oscuro pudo ser alcanzado por la gracia de Dios, “Di mi vida a Cristo y supe que ya no viviría según mis caminos y según los caminos del mundo, sino entregándole todas mis esperanzas y sueños”, testificó.

“Así que estaba en un punto de inflexión y tenía que tomar una decisión. Era abandonar a Dios y Su Palabra para vivir como homosexual, permitiendo que mis sentimientos dictaran quién era yo, o abandonar la homosexualidad, liberándome de mis sentimientos y viviendo como un seguidor de Jesucristo. Mi decisión fue clara y obvia, y elegí a Dios”, contó.

Cumplió su sentencia y regresó a casa con sus padres para luego convertirse en instructor bíblico en Moody Bible College de Chicago.

“Ser cristiano no es cosa fácil. Todavía puedo luchar, pero Dios me dio gracia. Dios reclamó la victoria en la cruz”, finalizó.

En la actualidad, el Dr. Yuan es coautor de unas memorias con su madre, Out of a Far Country: A Gay Son’s Journey to God, A Broken Mother’s Search for Hope, que ha vendido más de 100.000 ejemplares y está ya en ocho idiomas. El libro más reciente del Dr. Yuan, Holy Sexuality and the Gospel: Sex, Desire, and Relationships Shaped by God’s Grand Story (Sexo, deseo y relaciones moldeadas por la gran historia de Dios), fue nombrado Libro del Año 2020 en temas sociales por la revista Outreach.

Por: Camilo Llanos

Universidad Jorge Tadeo Lozano

@camilo1030juan

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