En las naciones hay crisis y escasez ¡¡Pero para el pueblo de Dios, lo que Él promete Así es!!

Dios nos promete en Su Palabra, que, en el tiempo de crisis, para el pueblo de Dios hay una
bendición en todas las áreas: económicas, personales, físicas y en todo sentido.
En el libro del profeta Joel 2: 21-27, dice: “Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque
Jehová hará grandes cosas. No dice que ya hizo, el pasado es pasado; para hoy, dice:
“Jehová hará grandes cosas”. En el pasado las hizo en tiempo de crisis; pero también ahora
hace, y seguirá haciendo cosas poderosas, como las que siguen escritas en esta porción
bíblica:
“Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque
los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. Vosotros también,
hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la
primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía
como al principio. Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y
aceite.
Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi
gran ejército que envié contra vosotros. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el
nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás
será mi pueblo avergonzado. Y conoceréis que en medio de Israel estoy Yo, y que Yo
Soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro, y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.”
En el libro de Salmos capítulo 37: 18-19: “Conoce Jehová los días de los perfectos, y la
heredad de ellos será para siempre. No serán avergonzados en el mal tiempo, y en los
días de hambre serán saciados”
Dios conoce a sus hijos, y su heredad será para siempre, así que: ni el diablo, ni la
pandemia de covid-19, ni los demonios, ni la brujería, ni los enemigos, ni nadie nos lo podrá
quitar. NO serán avergonzados en el mal tiempo, si hay días de hambre seremos
saciados. Entonces hermanos, el hijo de Dios no puede estar quejándose ni lamentándose,
que porque los trabajos se acabaron, o que las empresas quebraron, porque en los días de
hambre su pueblo será saciado.
En Salmos 107: 9 nos dice: “Porque sacia al alma menesterosa, y llena de bien al alma
hambrienta” No hablemos solamente de hambre física, hablemos de hambre espiritual. En
este tiempo de pandemia estamos viendo cómo, personas que nunca ayunaban, poco
oraban; ahora están buscando más a Dios; y aquí, ÈL promete saciar al alma menesterosa.
Pidamos, deseemos, porque Dios sacia y llena de bien tu alma.
Isaías 58: 11 “Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará
vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas
aguas nunca faltan.” Usted me podrá decir: Pastora, y ¿cómo hago para obtenerlo?. Aquí
en la Palabra del Señor nos encontramos con una situación muchísimo peor que la que
estamos viviendo:
2 Reyes 6: 24-30 habla: “Después de esto aconteció que Ben-adad rey de Siria reunió a
todo su ejército, y subió y sitió a Samaria.

Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de
un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol
de palomas por cinco piezas de plata.
Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó, y dijo: Salva, rey señor mío.
Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te puedo salvar yo? ¿Del granero o del
lagar?
Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y
comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.
Cocimos, pues, a mi hijo, y lo comimos. El día siguiente yo le dije: Da acá a tu hijo, y
comámoslo. Mas ella ha escondido a su hijo. Cuando oyó las palabras de aquella
mujer, rasgó sus vestidos, y pasó así por el muro; y el pueblo vio el cilicio que traía
interiormente sobre su cuerpo.”
2 Reyes 7: 1 “Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a
estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de flor de harina un
siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria.
Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo:
Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo:
He aquí tú lo verás con tus ojos mas no comerás de ello.”
Esta palabra nos estremece, nos despierta a creer, a buscar y a recibir. Muchos no reciben,
porque hacen del problema un problema más grande, y a Dios lo ven más pequeño que el
problema.
En Hebreos 6: 13 vemos que: “Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no
pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo.” Y en Marcos 9: 23 “Y Jesús le dijo:
Si puedes creer, al que cree todo es posible” y para culminar dice: “Y Jesús le dijo:
¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Dios convierte el desierto en paraíso. En Isaías 51: 3 “… y cambiará su desierto en
paraíso y su soledad en huerto de Jehová…” Dios cambia la maldición en bendición.
Deut. 23: 5 “… Y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová
tu Dios te amaba”
Salmos 121: 1-2 “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.”
Solo hay que creer !!
Por favor dígalo:
EN DIOS, HAY BENDICION EN TIEMPO DE CRISIS, Y HAY ABUNDANCIA EN TIEMPO
DE HAMBRE.

Escrito Por: Pastora Mélida de Gomez.

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