El “Día del Trabajo” es para los Congresistas

El 1 de mayo se celebra mundialmente el “Dia del Trabajo” en homenaje a los trabajadores que producen la riqueza a los dueños del capital o empresarios, es decir, los humildes trabajadores, quienes en su mayoría devengan $980.000 mensuales, laborando 48 horas o más semanalmente, y así para poder mover el aparato productivo del país.

Un país donde el poder legislativo compuesto por dos Cámaras (Senado y Cámara de Representantes) son el “modelo del trabajo” por parte de sus integrantes, por ello, hay que hacer extensivo este homenaje al trabajo, para aquellos Honorables Parlamentarios, próceres de la patria que se merecen este y muchos más reconocimientos.
Pero vale la pena, ya que entramos en materia de homenajes en este importante día, destacar porque nuestros congresistas se lo merecen:
Primero porque son “la flor del trabajo y sacrificados en sus sueldos”, los pobrecitos solo trabajan tres días en la semana en el capitolio, llegan agotados de sus regiones donde prestan el servicio de asistencia, acompañamiento, seguimientos a las necesidades de sus coterráneos, pero además se “sacrifican” para llegar a Bogotá al volar en primera clase, con viáticos y pasajes pagados por el ciudadano, como consecuencia del cansancio acumulado se duermen en las
sesiones ordinarias o a veces en las de las comisiones Y TODO ESTO POR SOLO $30.000.000 millones pesos de sueldo mensual, más camionetas blindadas y un esquema de seguridad que es un costo adicional a nuestros impuestos; pero en fin son los padres de la patria. También es menester destacar que son colombianos de la más inmaculada tacha moral, me refiero que allí no hay bandidos de cuello blanco, no hay narcotraficantes, no hay paramilitares, tampoco guerrilleros activos (los que están son los desmovilizados de las FARC), tampoco están los congresistas que les gusta meterle el diente y corromper el sistema de salud, el sector minero energético, tomarse los subsidios del agro para favorecer a politiqueros regionales en detrimento de los verdaderos beneficiarios de esos subsidios LOS CAMPESINOS DE MI PAIS, quienes han demostrado en esta crisis de epidemia, que son los héroes junto con médicos y enfermeras, porque continúan produciendo y trayendo comida a las ciudades.
Finalmente, nuestros congresistas afortunadamente son elegidos por voto popular, esto quiere decir que son nuestros representantes en el poder legislativo, no tienen necesidad de comprar las curules como algún mal colombiano dice que compran a $50.000 pesos, en otras partes y engañan a los electores con promesas y le dan tejas, ladrillos, lechona o tamal con aguardiente y papayera para aprovecharse de su pobreza económica e intelectual, MENOS MAL NO ES ACA EN COLOMBIA.

Por las consideraciones anteriores, es mas que justificado este homenaje a los PADRES DE LA PATRIA. Feliz Día del Trabajo.

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