Becket Cook el exitoso diseñador de producción de Hollywood, decidió cambiar su antiguo estilo de vida, por una nueva identidad en Jesucristo.
«Pensé que todo el propósito de mi vida y el significado de mi vida era encontrar el amor verdadero en otro ser humano, en un hombre, y encontrar el éxito en mi carrera», señalo para CBN News. Cook afirmo que salía con mujeres, pero eso era una simple fachada, ya que desde temprana edad sintió una atracción por su mismo sexo.
Cook es un escenógrafo, que sé mudo a los Ángeles para tener una carrera prospera en la industria del espectáculo, después de estar trabajando como escritor y realizar diferentes obras, finalmente logro llegar a la escenografía, en donde colaboro con diferentes famosos como Katy Perry, Paris Hilton y Oprah. También comenzó su propia línea de moda masculina que tuvo éxito.
“Los cristianos, para mí, siempre han sido mis enemigos, porque creían que yo era quien estaba equivocado. Siempre sentí que nunca podría ser parte de ese club. Cuanto vivía en Los Ángeles, Dios se convertía en un pensamiento en mi mente. Para cuando estaba en ese café, en 2009, era un ateo práctico”, dijo Becket.
Luego de algunos años de éxito, Becket se encontró con un grupo de cristianos en la cafetería en Silver Lake, ese día se encontraba con su mejor amigo, que al igual que el también era gay y notaron que la mesa de el lado tenia muchas biblias, para ese tiempo Cook era un ateo practico. Ese mismo día, lo invitaron a la iglesia, “Efectivamente, me encontré el próximo domingo conduciendo a esta iglesia evangélica. Nunca había estado en una en mi vida, ni siquiera sabía qué era”.
«El pastor sale y comienza a predicar sobre el capítulo siete de Romanos y algo extraño comenzó a suceder. Todo lo que decía, cada palabra que decía, cada oración que decía comenzó a resonar esta verdad en mi mente, en mi corazón, y yo no sabía por qué. Estaba al borde de mi asiento, literalmente al borde de mi asiento», dijo Cook. En esa predica entendió el evangelio y en ese preciso momento, es cuando su vida cambio por completo, ya estaba obteniendo la identidad de Jesús.
«De repente, el Espíritu Santo hace un ruido y Dios se me ha revelado en ese momento y me dice: ahora eres adoptado en mi reino, Bienvenido», agrego «y supe, en ese momento, supe en lo más profundo de mi ser que ser gay ya no era lo que yo era. Pero no me importaba. Como si acabara de conocer a Jesucristo».
«No es una felicidad del mundo. Es un gozo que viene de Cristo. Con Dios, siento este amor incondicional de Él que nunca se irá. Como si Él nunca me dejara o me abandonara. Estoy feliz de dejar ese hombre muerto detrás porque Él lo vale», Expreso Becket Cook.
Por: Karen Laverde
Universidad Uniminuto