La indignación palestina sobre el apoyo del presidente de los EE.UU., Donald Trump, por los reclamos de Israel a la ciudad de Jerusalén finalmente se tornó violenta en contra de los americanos. La semana pasada el consulado de los EE.UU. en Jerusalén procuró hospedar un taller sobre marketing digital en Belén.
Pero, antes de que pudiera comenzar el taller, una multitud de hombres palestinos entraron forzosamente gritando y llevando letreros que decían: «América = ISIS = Terror.» Empujaron físicamente a los americanos sacándoles del edificio y les dijeron que «no eran bienvenidos». Luego vieron a los palestinos lanzando tomates y dando patadas a los coches de los diplomáticos mientras intentaban huir de vuelta a Jerusalén.
El Departamento del Estado de los EE.UU. publicó una declaración poco después: «Aunque no hubo heridos, el objetivo claramente era la intimidación. Los Estados Unidos se opone absolutamente al uso de la violencia y la intimidación para expresar opiniones políticas.»