Cientos de cristianos clamaron a Dios por EE. UU y él respondió de inmediato

La gira del líder de adoración Sean Feucht ha provocado un milagro dentro de EE. UU, puesto que vieron la respuesta inmediata de Dios al clamor que hicieron.

Recorriendo todo el país con “Let Us Worship”, una gran cantidad de cristianos se reunieron en Montana, para adorar al Señor y clamar por su nación, sobre todo por los incendios que han acontecido en ella y que han sido difíciles de contener.

Por medio de Instagram, Sean compartió un vídeo en donde comienza a llover mientras que están todos reunidos adorando a Dios y pidiendo por el cese de la sequía que había provocado los incendios.

Ésta fue una señal de Dios para Feucht y los presentes, puesto que las lluvias estaban pautadas para el domingo y comenzó el temporal un día antes.

“Comenzó a llover justo cuando tocamos el primer acorde, en la noche de ensayo. Esta fue una respuesta a las oraciones hechas por los incendios forestales que asolan este estado”, expresó Feucht en su cuenta de Instagram.

Dentro del pueblo de Lewistown, la mayoría de los habitantes se reunieron al aire libre clamando a Dios por sanidad, liberación y ayuda en distintas áreas de su vida, muchos estaban consumidos por Su presencia mientras las lágrimas y sus rodillas tocaron el cielo.

Uno de los testimonios más impresionantes fue el de un joven que fue liberado de vicios como alcohol y drogas gracias a la oración que hizo Feucht por él a través de la petición de su madre hace un año cuando la gira estaba precisamente en ese estado.

El joven compartió su testimonio con la multitud, en el cual afirmó que el poder de Dios descendió sobre él para sanarlo de sus adicciones y traerlo a casa.

“Cuando me desperté, pensé: ‘¿Qué estoy haciendo con mi vida?’ Inmediatamente, comencé a llorar ya hablar con Dios: ‘Quiero conocerte, quiero amarte, Padre’. Y pude sentir el poder descendiendo sobre mí. Sabía que estaba a salvo”, compartió.

Yendo desde el pueblo de Flathead hasta Great Falls, la gira “Let Us Worship” ha significado mucho para los creyentes y los no creyentes del país, al ofrecer un momento de liberación y paz a todo lo que ha acontecido desde hace un año con la pandemia, logrando que muchos corazones volvieran a las manos de Dios.

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