Amor de Dios sin fin.

En la capital de Irak, un pastor fue atacado por seguir a Cristo en su auto y estando cubierto en llamas el asiento donde él se encontraba no sufrió ningún tipo de daño. Joseph salió ileso de su vehículo sin una sola gota de sangre. Dice y asegura que eso fue una muestra del amor de Dios y reiteró que el ministerio que él tiene debe hacer más para que más personas vean y sientan el verdadero amor y gracia de Dios.

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