Primeramente, quiero dar gracias a esta Casa Editorial por esta oportunidad de poder hablar sin censura sobre este tema especial, de plena actualidad y peligroso. Lo primero que hay que recordar que, de esa época de la Constituyente, hay varios sobrevivientes que las nuevas generaciones ministeriales y políticas han querido olvidar y no han sabido aprovechar sus experiencias como es el caso de la Doctora Beatriz Cuellar de Ríos, Doctor Samuel Diaz Escandón, Víctor Velásquez Reyes, Jorge Munévar, Marco Fidel Ramírez, Pastor Héctor J Pardo, y muchísimos más, miembros fundadores del desaparecido MOVIMIENTO UNION CRISTIANA. Es por ello, que veo con tristeza que la historia se repite de divisiones internas y que poco hemos avanzado.
En la actualidad, y si como están las cosas, y hablando de CJL, el expresar libremente alguna opinión que no agrade alguno de los directivos es causal de rebeldía, de pecado, es tildado de falta de sujeción y causal de marginamiento. Considero que la política en primer lugar es el arte de servir al prójimo; es el campo de las ideas, escenario propicio de las divergencias y la oportunidad de llegar a consensos.
El Senador Eduardo Pacheco comento que CJL era un avión con dos pilotos, pero a mi parecer es un AVIÓN QUE ESTA EN PLENO VUELO, PERO QUE ESTA FALLANDO, por no tener en cuenta el mismo manual de vuelo.Es decir: en nuestras predicaciones decimos a los creyentes que el manual de Vida es la Biblia, pero como dirigentes no consultamos ese texto sagrado y se impone la visión personal, las ansias de poder, el afán protagónico y los pocos resultados son evidentes. Con un agravante adicional: En algunos casos hacemos los mismo que criticamos de los partidos o dirigentes tradicionales, Las mentiras, las intrigas, las componendas por debajo de la mesa, el alejamiento de sus dirigentes con las bases electorales.
Analicemos los errores de CJL: 1.- Se creó una estructura de Gobierno de carácter piramidal, lo más sano en estos casos es una estructura de gobierno de carácter Lineal, que sus planes de acción se adopten por consenso y no por la vía de la imposición. En la Biblia encontramos un claro ejemplo al principio de la creación, cuando Dios mismo dijo según Genesis 1:26 “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. ese “Hagamos” es incluyente y denota un acuerdo previo y no la imposición de una persona en particular alegando su antigüedad, sus conocimientos u autoridad espiritual. La invitación es “Hacer juntos”, sin iras ni contiendas ni rivalidades.
2.- El segundo Error: las listas cerradas, eliminando de paso el derecho a elegir y ser elegido. Todos trabajando para uno y uno solo llevándose los privilegios y olvidándose de todos los que les ayudaron a llegar a esos lugares de eminencia, siendo reemplazados por ilustres desconocidos que nunca estuvieron en campaña. Esto crea malestar y frustraciones.
3.- En Tercer Lugar: No darles continuidad a los procesos: Se inicio con Unión Cristiana y por culpa NO de la filosofía ni de los principios rectores sino de sus dirigentes y sus divisiones internas perdió su horizonte y se salió de la pista. Dando origen al Partido Nacional Cristiano, cuatro años después ese avión se quedó en el hangar. Luego surgió el FRENTE DE FE Y ESPERANZA, liderado por la Doctora Vivian Morales y ese avión no despego, dejando la pista libre para que el PARTIDO PACTO NACION, liderado por el Apóstol y Concejal Gustavo Páez; pero a este avión le falto gasolina y tampoco despego y 25 años después aparece otro avión, perdón otro partido, CJL con dos motores, piloto y copiloto que no se entienden y una tripulación que sabe que en alguna parte del avión hay un manual de vuelo pero no lo encuentran o no lo quieren poner en practica, para luego echarle la culpa a la torre de control. Causando una tragedia de desesperanza, tiempo perdido y una desbandada de sus pasajeros.
4.- En Cuarto Lugar: La Pandemia. Que alejo a los dirigentes nacionales del partido CJL con los comités departamentales y municipales, cerrando la puerta a cualquier dialogo e intercambio de opiniones y saberes.
5.- En Quinto Lugar: la concentración de poder en la ciudad capital y en manos de unos pocos. Lo cual genera anarquía y poca confianza, lo más sano en este caso es seguir el consejo bíblico o manual de vuelo en Isaías 33:22, “Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará”. lo anterior muestra claramente la división de poderes para que unos Juzguen, otros legislen interna y externamente y otros ejerzan el gobierno con una visión de conquista a través del servicio a Dios y a la Comunidad.
6.- En sexto lugar: Los favoritismos, la falta de autoridad y la ausencia de un debido proceso. Eso esta claramente definido en el manual de vuelo Mateo 18:15-20 Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como un pagano”
7.- En séptimo lugar: Es la Politización de la Oración. La oración es clave y necesaria y que bueno que el mismo presidente de la Republica, Congresistas, alcaldes y Gobernadores oren en publico y no se avergüencen del evangelio. Pero el manual de vuelo advierte “Engañoso es el corazón humano, más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, (las intenciones) para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”. Jeremías 17: 9-10.
Considero desde mi punto de vista que este papel lo deben ejercer los “sacerdotes” y no los “reyes” (léase políticos de turno), que bien que CEDECOL, ADME, la Coalición Apostólica de Colombia, el TUC, las redes de oración e intercesión, las denominaciones o asociaciones de pastores que existen en el país, tomen la iniciativa, organicen y dirijan este tema de la oración, contando para ello con el respaldo logístico que se requiera y que puedan brindar nuestros hermanos en la fe que están en cargos públicos de elección popular. Esto genera confianza, respeto mutuo y no se deja espacios para malas interpretaciones.